jueves, 15 de abril de 2010

¿ÚLTIMA RÉPLICA A ALBERTO G. HEREDIA?


Creo de justicia cerrar esta polémica suscitada sobre el artículo del amigo Vicente Orti con su contrarréplica:




Estimado paisano /Sr. Alberto:

Espero poder dar por cerrado este pequeño incidente sin sentido que no ha debido producirse.

Deduzco que no te gusta el “copio y pego”, la verdad, yo no estoy para muchas inventivas, es más, lo que han ideado los demás, generalmente suele ser inteligente y por qué no asumirlo.

Quiero definitivamente dejar claras algunas cuestiones en las que finalmente no termino de estar de acuerdo contigo, pero creo que eso no debe de llevarnos a antagonismos irrecuperables ni de faltas mutuas de respeto entre las personas.

Alberto, créetelo, yo no tengo por qué mentirte. Cada pequeña colaboración que puedo hacer para con mi pueblo en muy amplio sentido, me ocasiona una dedicación tremenda en tiempo, trabajo y dinero. Principalmente, tú, algunas otras personas tendrán referencias sobre mí, por los últimos años de mi confrontación pública con algunos políticos locales, por asuntos varios. Yo empecé a escribir en Castro y sobre asuntos locales, en el año 1970.

En cuarenta años, tan solo en una ocasión presentaron una querella criminal contra mí por mis artículos y resulté absuelto.

No considero ni he pretendido entrometerme en tu vida privada de forma barrio bajuna, ni tan siquiera interponerme al respecto.

No nos conocemos, pero creo que el principal error es que no me conoces; a veces, según quien te informe y cuándo puede transmitirte su impresión, casi siempre interesada y personal.

No, no me siento venerado en Castro, nadie es profeta en su tierra y mucho menos temido ¡qué barbaridad!, el castreño no teme a nada ni a nadie.

Alberto nadie debe de ser esclavo de su pasado, ni avergonzarse del mismo y tu tío Felipe si hizo la guerra con la milicia de Falange, debió o debe de ser un tío cojonudo a varios tíos míos les “tocó” en el otro bando y también fueron unas personas excelentes.

Créeme, yo no quiero quedarme con ninguna burra.

“Al gran corazón se le conoce porque perdona; el vencedor que perdona, vence dos veces – Petronio”.

Porque como decía Nietzsche: “También los vencedores son vencidos por la victoria”.
No debemos considerarnos vencedores ni vencidos, pero la polémica con respeto es obligada.
Ahora voy a tratar de responder nuevamente a tu contra-réplica y no quiero que todo esto se convierta en una batalla personalista, porque como ves al final de lo que no se habla es del Dr. Alfonso.
Alberto, yo no me considero ningún “meapilas” pero tu “Acto Penitencial” es irreverente y fuera de lugar, Pero no voy a ser desairado ni desproporcionado, tampoco voy a resultar provocador ni perverso y equivocadamente te han informado de que tengo inquina contra nadie, en absoluto. Que yo conozca, no me meto con nadie, si ese nadie, no me toca las pelotas con anterioridad.
Yo por el contrario, humildemente, no me considero ningún historiográfico, simplemente colaboro con las entidades o grupos sociales de mi pueblo cuando puedo.
Alberto, créeme, no he investigado sobre tu vida privada en absoluto, ni me importa, pero yo no peleo con molinos de viento, tu agresividad y tu persona mínimamente me obliga a saber si es un fantasma o una realidad lo que tengo frente.
Tienes verdadera obsesión con la iglesia. Te culpas porque te comías las obleas, un detalle es que fueran sin consagrar; te acusas de beberte algún chupito de Pedro Ximénez….en Castro decíamos a eso, que nos bebíamos el “vino del cura”, yo me he bebido el vino del cura, no un chupito, de la botella, de la garrafa….y hemos, no tengo que mezclar a nadie, he robado los “cepillos de la iglesia” sí, sí, como lo lees y me he disfrazado con las vestimentas sacerdotales en la sacristía y he cantado y bailado en el Altar Mayor, utilizando el órgano y el micro para mis chirigotas….¡cuánta falta de confianza incumplí con el bueno de D. Manuel Molina o D. Miguel Vacas! Y me he peleado a puñetazos con algún cura, pero esto no era por motivos religiosos. Pero Alberto me considero una persona buena, no me atormenta nada de todo eso.
Se que “Dios me perdonará, me ha perdonado: es su oficio” – esto lo decía, lo he retocado Enrique Heine (ya ves, copio y pego y añado).
Discrepo contigo sobre la O.J. E. y eso que yo nunca pertenecí a ella. Una organización juvenil, de jóvenes, no puede ser fascista. La OJE, al menos en Castro fue necesaria, hizo su labor del momento. Las personas que en aquel momento la dirigieron eran unas buenas personas, excelentes diría yo. Como todas las organizaciones dirigidas por mayores indudablemente tiene un fin captador, pero en Castro tuvo un fin ocioso y recreativo más que político. Qué hubiese sido de los jóvenes de mi época sin la OJE, y no quiero dar nombres, pero se hizo una buena labor. Yo iba todos los días a la OJE; mi padre, Andrés, nunca me firmó la ficha de afiliación, pero los responsables de la OJE, nunca me negaron la entrada, jamás me prohibieron jugar como a los demás, ni me discriminaron ni descargaron sobre mí ninguna represalia, como yo había otros niños, unos afiliados otros no. Yo he comido chocolate con galletas el día 30 de mayo, en la celebración de San Fernando en la OJE. Yo recuerdo, haber cantado todas las mañanas al entrar a clase, en la Escuela Real el Cara al Sol o el Prieta las Filas e izar y arriar banderas mañana y tardes ¿qué edad tenía. 6, 8, 10, 12 años?. Era el momento, una circunstancia más.

Peores comportamientos y peor gente hay actualmente en algunos círculos locales con quienes no son afines a “sus lavados de cerebro”.

Podría relatarte muchas anécdotas al respecto, sobre la OJE y sobre personas antagónicas a la OJE.

Creo que estoy siendo correcto contigo Alberto; menos incisivo si acaso que tú y lo lamentable de todo esto, es que en definitiva no hablamos del Dr. Alfonso, de su paso por Castro que es en definitiva lo que debía de importar; lo que debíamos de transmitir, interesar a todos sobre su paso por Castro principalmente, después sobre sus principios, se definía Teosofista, masón….y tu me pones a parir porque dices que no entrecomillo ni pongo a cursiva la transcripción de sus Memorias.

Alberto, has sido injusto conmigo. Has sido desconsiderado, soberbio, has pretendido humillarme en lugar de haber pretendido corregirme en algún posible desliz en el que yo hubiese incurrido, por diversos motivos. Yo también puedo equivocarme, pero ya está,  no hay que entrar a la yugular de nadie. “Yo fui el ciudadano que se enfrentó a Vicente Orti”.

Te deseo que tu próximo libro o trabajo sobre el anarquismo y el naturismo en Castro del Río esté pronto editado, nos ilustrará un poco más a todos los castreños. Espero que esa visión tan nefasta que te han retratado sobre mí la difumines un poco y que seas un poco respetuoso y considerado con los demás, incluso y aunque no sea el caso, aunque llevaras toda la razón.

Como decía Séneca: “El buen juez condena el delito, pero no ultraja al delincuente”.  Por mi parte y siguiendo con Séneca solo puedo “copiar y pegar” sobre su sabiduría uno de sus dichos “No es culpable aquel que no quiso culpar”.

No quiero ninguna burra, ni aunque sepa tocar la flauta. Y como ves no uso ningún arma, ni tan siquiera dialéctica. No pretendo ser venerado ni temido. No quiero que se esté conmigo ni contra mí. Sí quiero se respete, aunque no se comparta, mis opiniones y mis trabajos sobre Castro.

Recibe un cordial saludo.


Vicente Orti



miércoles, 14 de abril de 2010

HOMENAJE A RAFAEL MILLÁN



Se va a celebrar durante el fin de semana próximo un homenaje póstumo a la figura de D. RAFAEL MILLÁN PINILLOS, castreño insigne, poeta, escritor e impresor fallecido recientemente en Estados Unidos y que seguramente una de sus últimas aportaciones literarias la hizo en un número anterior de nuestra revista.
El acto tendrá lugar en la Biblioteca Municipal los días 16 y 17 de Abril.
 El Día de Córdoba dedicó en su momento una noticia a tan luctuoso acontecimiento
Dejo a continuación el programa.









sábado, 10 de abril de 2010

VENERABLE MAESE VICENT.... (Respuesta de Alberto Gay a la réplica de Vicente Orti)

Bueno, para terminar la polémica comenzada con el artículo de Vicente Orti "Historias de Castro; Eduardo Alfonso y Hernán", que tuvo unas puntualizaciones de Alberto Gay Heredia, lo que provocó un réplica de  Vicente Orti que han motivado una contrarréplica de Alberto que a continuación transcribo literalmente.
No obstante quiero acabar aquí con esta "batalla dialéctica" y si los protagonistas quieren seguirla yo les cedo sus correos electrónicos y la continúan en privado.


Primero os dejo el texto de su correo:



"Perdonad que abuse nuevamente de vuestra generosidad (¿ Os puedo llamar paisanos?) No era mi intención polemizar con este Sr. Orti tan venerado y tan temido a la vez por los castreños. Pero su barrio bajuna intromisión en mi vida privada creo que me legitima para que vea la luz esta mi respuesta. Con ella pretendo zanjar definitiva mente el asunto, con la dialéctica como única arma. Espero no tener que recurrir a la vieja pistola de mi tío Felipe que hizo la guerra con las milicias de Falange... Tranquilos creo que no será necesario.
 Os mando aparte la imagen insertada en el texto por si fuera necesario retocarla de tamaño.
Espero que se quede con la burra pa siempre.
Saludos
Alberto Gay Heredia
desde la republica independiente de mi casa"

miércoles, 7 de abril de 2010

RESPUESTA AL CIUDADANO GAY


Respuesta de Vicente Orti Bravo a la Carta Abierta a Vicente Orti de Alberto Gay Heredia.

CIUDADANO GAY:

Sin lugar a dudas, ha sido impactante su carta abierta a tu “Estimado Sr. Orti”.


Tu afán de notoriedad y posiblemente alentado por quienes pretenden mercadear con lo que a lo largo de tu nota indicas pretendes elaborar un trabajo sobre “Anarquismo y Naturismo en Castro del Río”, sí, sí la propaganda ya te la has hecho.


No soy partidario de entrar en estos juegos en los que los aventureros os lanzáis fácilmente a buscar publicidad notoria a costa de estos rifi-rafes que provocándome a mí, te garantizan alta publicidad.

Si yo tuviera que responder a todas las provocaciones que se publican en los diversos foros locales ayudaría a difundir los insultos y calumnias que se vierten sobre una serie de personas.


Al igual que en el antiguo oeste, lo habrás visto si te gusta el buen cine del western, los aventureros, buscaban a los famosos pistoleros del oeste, principalmente retirados y los retaban; Pat Garret, Wyatt Ecorp, Liberty Valance…. En Castro en los varios foros, a veces han aludido a mi personillas, personas que se consideran justicieros y no pasan de ser una caterva de cobardes que se esconden tras un seudónimo.


También pulula un personaje, ejerciendo de bufón, imitando a Buffalo Bill o al mismísimo general Custer y que de vez en cuando en un panfleto local que dice representar a la Izquierda y la Unidad, de vez en cuando me dedica algún exabrupto; naturalmente este personaje para mí, está de más, no merece la pena entrar en su rencor.


Igualmente coexiste un imbécil, que se autodenomina “Aguila Roja” y que principalmente por el Barrio de La Villa, lanza algún que otro anónimo, en los que para hacerse publicidad suele implicarme y me ataca de vez en cuando.

Como nunca le he hecho caso, se aburre y como su “pluma intelectual” no es gran cosa, pues parece ser que se ha aburrido pronto, yo suelo ser más constante.


Lo de responderte a ti es porque al menos, te has identificado y de vez en cuando, conviene poner las cosas en su sitio. Al final te digo por qué te respondo EX de.

Todo tiene un por qué. Para empezar, antes de entrar en la materia que nos ocupa, voy a explicarte ciertos pormenores.

No voy a entrar en tu ortografía ni tu gramática, que son horribles, faltas, iteraciones….lo vamos a dejar pasar como errores de mecanografía, que en estos tiempos es tan socorrido.

Como te imagino, porque no nos conocemos de nada, al menos yo a ti, que eres un personaje que “para mear se pone guantes”, te voy desde el principio a ponerte en tus sitio.

Empecemos.

Eres bastante anacrónico en tu redacción. Un consejo. Me llamas en tu carta “Estimado Sr. Orti”, error, no debo de ser estimado para ti; sí aciertas en lo de señor, sí soy un señor.

Yo no me he dirigido a ti en esos mismos términos, porque naturalmente, tú no eres estimado para mí, tampoco despreciado, no existe un por qué, para mí eres indiferente; lo que no te considero y puede que me equivoque, es como a un señor, por eso, ni te llamo estimado, ni te puedo decir Sr. Tampoco me he podido dirigir a ti como vecino, porque no lo eres y mucho menos, me he podido dirigir a ti como paisano. Mira Alberto, yo sí soy castreño; ser de Castro es un privilegio, aunque tu lo consideres chovinismo. (Sabes que chauvinismo nace de la obra de teatro “La cocarde tricolore” de los hermanos Cogniard, en donde un actor, con el nombre de Chauvin, personifica un patriotismo exagerado).


No todo el mundo, tu por ejemplo, puede decir que ha nacido en Castro del Río; nací en el corazón de La Villa, en el Llano de San Juan.


Lo que indudablemente eres, es un ciudadano y tú si que haces provincianismo cuando firmas como “Alberto Gay. Motril (Costa Tropical)”, eso sí es chovinismo, precisamente Motril no destaca por ser lo mejor en costa, ni en Tropical. Pero disparatas y casi haces Apología del pueblerino cuando además machacas en que el panfleto con el que me respondes, lo has escrito el día 21 de marzo de 2010 Día de San Benito Santo patrón de mi pueblo natal Porcuna (Jaén); me imagino que el día 21 de marzo de 2009 y de 2008….también habrán sido onomástica de San Benito ¿y tú hablas de chovinismo?. ¿sabrás un refrán muy famoso que hay sobre Porcuna……?

Lo que si eres, es ciudadano y como tenemos pocos lazos de proximidad, he preferido dirigirme por tu apellido: Ciudadano Gay.


Y ahora voy a responder a tu carta abierta.


Mira Alberto en el mundo, y viene bien a nuestra cuestión hay personas que se entregan al naturismo y personas que se comportan como hienas. Hay muchos tipos de hienas, no solo la depredadora de carne. Está la depredadora por ejemplo de la Historia y del trabajo de los demás.

Mi artículo sobre Historias de Castro y la mención a D. Eduardo Alfonso y sus vínculos con Castro del Río, es más simple de lo que tu maliciosamente quieres explotar. Como yo se lo que traman ciertos círculos castreños por primera vez en mi vida el artículo al que haces mención de la revista El Circulo de Artesanos, lo he reeditado para la Revista El Mirador del Círculo Liceo (con ligeras modificaciones).


Mi único afán, el de siempre, rescatar cuestiones relacionadas con Castro de interés.


Descubrir o localizar un documento con casi un siglo de historia, es algo más laborioso de lo que tú simplistamente interpretas. Si esta historia la conocías y el personaje te es tan familiar, efectivamente desde el año 1986 que publicó este libro y desde el año 1919/1920 que aproximadamente pasó por iba a decir por nuestro pueblo, no, no es el tuyo, pasó por Castro este doctor, tú y tus palmeros lo deberíais haber publicado.


Es más, es ahora en el mes de marzo, cuando descubres y respondes a un artículo que ya fue publicado en el mes no recuerdo bien pero debió de ser septiembre……¡cómo un personaje que vive con tanto interés las cuestiones de Castro tarda tanto en responder a estos asuntos! Si yo dedicara tantos meses como tu a simplemente criticar un artículo estaría ahora respondiendo a los problemas de Castro en el año 1980.


Alberto, en tu despropósito, en tu rencor infundado, en tu afán de notoriedad, creo, que tú no has leído el libro “Mis recuerdos” del Dr. Eduardo Alonso, creo que ni has leído mi publicación. Leído, no hilvanar letras.

Mira Alberto, los que respetamos la historia, a los demás, los que no manipulamos, ni interpretamos interesadamente un documento, lo que debemos de hacer es lo que yo hago: Respetar el escrito del autor.


Quienes estáis acostumbrados a manipular, a interpretar lo que los demás hacen o dicen, entonces no copiáis ni pegáis la intención de los autores, la tergiversáis. En este caso mi actuación, sencilla y simplemente ha consistido en localizar un documento relacionado con Castro, mi pueblo y difundirlo.


Fielmente, es decir, copiando, recortando y pegando lo que el autor dice.


Pero mientes; en la revista El Mirador, que iba a salir publicada en Navidad y por cuestiones que no viene al caso se ha publicado con posterioridad, yo digo que este Dr. Nació en Madrid en 1896 * 1991. Como ves yo no lo maté antes de tiempo como tú dices. Si lees el libro del autor, en la segunda página, es el editor el que comete un error y pone como fecha de nacimiento 29-11-1984 y debajo 29-11-1986, porque algunos autores le dan como fecha de nacimiento en esta fecha en lugar de en 1896.


Cuando yo digo que el Sr. Eduardo Alfonso estuvo en Castro en 1919, digo que debió de ser hacia el año 1919…tu no has detectado este hecho, porque el autor no dice en qué fecha exacta estuvo. He sido yo quien momentáneamente lo he interpretado, por la fecha de terminación de su carrera, por el inicio del viaje por toda España y por las coplillas que en Castro sacaron y que fueron publicadas en la revista Acción Naturista en 1920, ¿ves Alberto como no todo es copiar y pegar, ves Alberto como tú no sabes en qué fecha pasó por Castro,mi pueblo….? Y fue entre los meses de Octubre a Febrero, el por qué no te lo voy a explicar.

Alberto ahora soy yo quien nuevamente va a corregirte. La reedición del Libro Mis Recuerdos del Dr. Alfonso no se hizo en 1992; lo fue en 2002, se aprobó en la última reunión de la Sociedad Europea de Medicina Naturista Clásica, que se celebró en Zaragoza y el libro cuesta 10 euros. De todas formas, el libro se consigue gratis en INTERNET. ¿Ves Alberto?


Más cosas.


Te voy a comentar algo que tu no sabes, pero ahora ya podrás presumir de conocerlo. El Dr. Alfonso empezó a escribir el libro el día 10 de julio de 1985 y lo finalizó el día 21 de noviembre del mismo año; como él dice: después de 4 meses y 11 días, Copio y pego, porque me fío de sus cuentas y no me ha merecido la pena comprobar si es exacto o no; si hay un error, se ha equivocado él, pero yo creo Alberto, que el fondo no es eso, día más día menos.


¡Cuántas cosas nuevas para añadir en tu trabajo “Anarquismo y Naturismo en Castro del Río”. Seamos rigurosos, el Dr. Alfonso ni los pioneros del naturismo nunca se declararon anarquistas, tú, algunas otras hienas de la historia son quienes quieren interpretar situaciones o modos de vivir.

Mira Albertito, ya voy tomando confianza contigo, al final, hasta puede que te llame “estimado”. Cuando se cita, se copia literalmente, no se suele entrecomillar y en cursiva, eso, se hace, si se refiere puntualmente a un párrafo, unas líneas, cuando se transcribe todo un capítulo, no es así. ¡hay que ver hasta donde buscas una aguja en un pajar! En qué cantidad de chorradas entras en tu rencor y afán de notoriedad.


Sí Alberto, Castro en los comienzos del siglo XX era famoso por su agricultura y principalmente por sus huertas, el Sr. Alfonso habla de la granada, también lo era la ciruela claudia y la manzana de Castro, entre otros muchos productos.

Igualmente pasaron por aquí personajes de renombre y algunos de ellos, efectivamente de ideología anarquista, yo en una revista reciente de El Mirador destacaba a algunos de ellos como José Sánchez Rosa, Juan Palomino, Franz Borkenau…yo sí dispongo de infinidad de documentos importantes de Castro del Río, de todo tipo, para que luego depredadores de la cultura como tú conozcan y amplíen información.


Mira Alberto, otro de los bufidos de tu escrito ha sido sobre mi chovinismo localista, es cierto, siempre que puedo, barro para Castro.


Como te he dicho antes, ni has leído el libro sobre el que opinas, ni has leído mi artículo. El Dr. Eduardo Alfonso en su libro, describe el periplo por todo el territorio patrio. Yo copio lo mismo. Lo que yo digo, en donde yo me detengo, es en su paso por mi pueblo, Castro. Naturalmente, es lo que a mí y a los lectores a los que se dirige mi artículo les interesa.

Y Castro, para envidia tuya, es uno de los pueblos que mas le impactó, por eso se recrea en sus memorias en este pueblo, en sus gentes; eso no quiere decir que en otros pueblos, también le fue bien, regular y mal. Si es cierto que el Dr. tuvo el mismo instinto que yo, no pasó por Porcuna, yo tampoco lo conozco, ni interés tengo y debes de saber que conozco pueblo a pueblo más de la mitad de España, casi cuatro mil.


A mí, al resto de castreños, que el Sr. Alfonso después de Castro se fuera a Bujalance, yo lo indico, a Montemayor, Montalbán, etc. nos importa un comino.


Alberto, eres un chovinista reprimido. Tú, tu Porcuna, tenéis a San Benito y me parece bien. En Castro, tenemos a San Benito, a San Marcos, a Jesús Nazareno y a la Virgen de la Salud. ¡Toma ya! Ahora vas y se lo cascas al alcalde de tu pueblo D. Miguel Moreno Lorente del PP. Y si te acaloras, te das un remojo en las aguas contaminadas de Motril.


No se Alberto si todo está algo más claro para ti. Como ves los temas se pueden tratar con mucha extensión, pero cuando se trata de transcribir las vivencias de otro lo prudente, es copiar, pegar y mecanografiar lo que el otro ha dicho o hecho, no interpretar lo que quiso o no quiso decir.


Para tu nuevo trabajo sobre “Anarquismo y Naturismo en Castro del Río” te “regalo” unos documentos históricos de la Comisión Federal.

En las observaciones el Delegado de Castro figura como ilegible, el apellido es – NAVAJAS -.

Alberto, creo que ya solo queda un punto por matizar. Efectivamente la personaque nombra el Dr. Eduardo Alfonso como Pedro el Bueno y que yo identifico como “Periquillo el de los Pellejos”, dicho sea este apodo con todo respeto, pues era un hombre bohemio, vivía su vida a su forma de entender y por las características, edad, forma de vivir, trabajo al que se dedicaba, etc. en un principio me indujo a arriesgarme e identificarle como esta persona. No, Pedro el Bueno no es D. Pedro Martínez Rodríguez (natural de Écija), conocido en Castro cariñosamente como Periquillo el de los Pellejos.

El auténtico Pedro El Bueno era una persona de quien sus familiares actuales parece no les gustaría que en la actualidad salga a la luz y se le relacione con movimientos naturistas, no anarquistas como tu dices y que hay que respetar.


Para finalizar, ciudadano Alberto, debes de trabajar la historia, no limitarte a destruir el trabajo de los demás, los depredadores os comportáis así.


Ya ves, tu con simplemente dirigir una carta abierta a Vicente Orti has conseguido que se te conozca en Castro, que se hable de ti, has alcanzado unos minutos de gloria aunque nadie entiende el batiburrillo ese que has escrito, aunque no aportas nada.


¿sabes lo que me ha costado saber quien eres? ¿sabes cuál es tu mérito en el pueblo, por lo que eres conocido, ahora que yo he preguntado por ti? ¡pues se te conoce por ser el EX, el EX de una persona que no se merece aparecer involucrada en este esperpento!. Algunos, te recuerdan como eso, el ex de…..acostumbrado a montar sainetes.

Se original, trabaja, indaga no seas una hiena literaria y te limites a confundir el trabajo de los demás, haz algo útil por ti mismo. Has estado seis meses para tergiversar mi artículo, en seis horas te he despejado tus propios enredos.


Gracias a tu intrusión malediciente mi artículo se leerá más y todos mis paisanos de Castro, que no los tuyos, se interesarán por conocer los Recuerdos del Dr. Eduardo Alfonso y Hernán que sinceramente merece la pena leerlos.


Bye, bye ciudadano Gay.


Vicente Orti


Abril de 2010


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Aunque esta entrada se firme con mi nombre, Mameluco (Miguel Morales Merino), solo soy el transmisor, pues no tengo otra forma de escribir un post en este blog con un nombre que solo represente al Círculo. Así que como Pilatos me lavo las manos, y al César lo que es del César.

domingo, 4 de abril de 2010

BACALAO CONFITADO AL AJO CON SALSA DE PIQUILLO

Este domingo de gloria, para acabar la Semana Santa,  he elaborada en casa una receta de cosecha propia.
Se trata de unos lomos de bacalao confitado con ajos y acompañado de una salsa de pimientos de piquillo.
Tenemos que tener cuidado de que el bacalao esté desalado correctamente y sean lomos gruesos.
Muy importante, para confitar el bacalao, hay que procurar que el aceite no hierva (no pasar de 60ºC) ya que no se trata de freír el pescado.
Para la salsa de piquillo he usado un sofrito de cebolla y tomates a los que le añado unas tiras de pimiento de piquillo.
¡Ah!, como residuo de la confitura del bacalao te queda un aceite con la gelatina que suelta este pescado que podemos aprovechar para, emulsionándolo con un colador, elaborar una exquisita "salsa pil-pil" para otra receta.


Aquí os dejo la receta en imágenes:

BACALAO CONFITADO AL AJO CON SALSA DE PIQUILLO on PhotoPeach