martes, 26 de julio de 2011

LA MAQUINA DEL TIEMPO: "Los Ángeles"

Los Ángeles fueron un grupo de Granada (España) formado en 1963 y cuya carrera se vio truncada en 1976 cuando un accidente de tráfico acabó con la vida de dos de sus miembros, Poncho y José Luis.
La característica más distintiva de este grupo granadino fueron sus juegos y armonías a cuatro voces.
La formación más estable de Los Ángeles estuvo formada por:
  • Alfonso Poncho González Rodríguez: batería y voz solista.
  • Carlos Álvarez Pérez: guitarra solita y voz.
  • José Agustín Rodríguez Ampudia: guitarra rítmica y voz.
  • Francisco Paco Quero López: bajo y voz.
Los Ángeles.
Alfonso, Carlos, Agustín y Francisco.
Foto: Ontañón, aparecida en el disco “Los Ángeles” (1967).
Además de estos 4 miembros principales, varios músicos formaron parte Los Ángeles temporalmente. Cabe destacar a José Luis García Román, conocido como José Luis Avellaneda, que sustituyó a Agustín Rodríguez entre 1972 y 1976.
En la historia de Los Ángeles se puede distinguir una primera época que abarca desde su fundación en 1963 hasta su fichaje por Hispavox a finales de 1966. Durante esta primera época se hicieron llamar Los Ángeles Azules (en un principio The Blue Angels).
El grupo lo fundaron Javier Muñoz Pérez del Pulgar (bajo) y Julián José Granados Ramos, primer cantante del grupo, que dejó Los Ángeles Azules antes de que grabaran sus primeros temas y que luego siguió su carrera musical en Los Brisks,Los Buenos y más tarde en solitario.
A ellos se unieron Miguel Megías (pianista), Alfonso ‘Poncho’ González (batería y voz) y los 2 guitarras, Agustín Rodríguez y Carlos Álvarez.
Durante esta primera etapa, Los Ángeles Azules lograron darse a conocer en Granada y la Costa del Sol (incluido Torremolinos) y grabaron en Madrid dos EPs de 4 canciones con la compañía Phillips (“Estos son los Ángeles Azules” y “Los Ángeles Azules”) que incluían versiones de canciones de ‘orientación italofrancesa’.
En 1965 Javier y Miguel se marcharon a la mili y optaron abandonar el mundo de la música. El grupo orientó entonces su música más hacia el pop angloamericano, con The Beatles como claro referente, y decidieron seguir como cuarteto de 2 guitarras, bajo (puesto al que se incorpora Francisco Quero) y batería.
En 1966 grabaron un nuevo EP en Madrid para Discos Berta, en el que incluyeron un tema propio, “Canto a lo español”, con el que alcanzaron cierto éxito.
En una de sus actuaciones en Madrid, el productor musical Rafael Trabuchelli se fijó en ellos y los fichó para Hispavox, momento a partir del cual pasaron a llamarse simplemente Los Ángeles.
Y es en este punto donde comenzó la época más gloriosa de Los Ángeles, gracias a una mezcla de versiones de éxitos del pop inglés y americano con temas propios. Esta época dorada se prolongó aproximadamente hasta 1971.
Su primer gran éxito les llegó en 1967 con “98.6″, versión de la canción del musico estadounidense Keith.
Otras canciones publicadas en ese año 1967 fueron las versiones “Waterloo sunset” (canción de The Kinks) y “La ayuda de la amistad” (“With a little help from my friends” de The Beatles) y sus composiciones propias “No estoy contento” y “Soldados de papel”.
En 1968, Agustín, Carlos y Paco tuvieron que cumplir con el servicio militar. Carlos pudo compaginarlo con la música, pero los puestos de Agustín y Paco tuvieron que ser ocupados durante unos meses por Santiago Martínez Villa-Señor y Pepe Robles (quien tras su paso por Los Ángeles formaría Los Módulos).
Durante 1968 Los Ángeles consiguieron consolidar su éxito con canciones como “Mañana, mañana” (versión del tema “Tomorrow, tomorrow” de The Bee Gees), “Dime, dime” (versión de “Bend me, shape me” de The American Breed) y “Créeme” (compuesta por el miembro temporal Pepe Robles).
Los Ángeles, medley que incluye “98.6″, “Mañana, mañana” y “Dime, dime”.
A partir de 1969 las composiciones propias son mucho más numerosas. Ese año publicaron algunos de sus grandes éxitos: “Lo mucho que te quiero”, “Momentos” y “Pequeñas cosas”, que confirmaron su gran momento en las listas de ventas y de popularidad.
En estos años participaron también en un par de películas: “A 45 revoluciones por minuto” (1968, de Pedro Lazaga), junto a Fórmula V, y “1, 2, 3, al escondite inglés” (1969, Iván Zulueta), película en la que también aparecen Fórmula VLos Íberos yLos Buenos.
En 1970 Los Ángeles publicaron el tema “Mónica”, con el que volvieron a dar en la diana, y participaron en el festival Varadero en Cuba, donde lograron un gran número de nuevos fans. Uno de sus últimos éxitos llegó en 1971 con la canción “Abre tu ventana”, una versión de “Pra começo de assunto”.
A partir de este momento, Los Ángeles vieron como su popularidad comenzó a descender. En 1972 José Luis Avellaneda sustituyó a Agustín Rodríguez y continuaron publicando canciones, pero nunca volvieron a tener el éxito que habían conseguido en años anteriores.
Aunque el final de la carrera de Los Ángeles parecía próximo, todo acabó repentinamente de manera trágica en 1976: el 26 de septiembre Poncho y José Luis fallecieron en un accidente de tráfico, resultando Carlos herido de gravedad. Paco no viajaba con ellos.
La última canción publicada por Los Ángeles fue “Nada va a cambiar el mundo”, en verano de 1976. Tras la tragedia, esta canción fue relanzada en otoño.
En 1996, Carlos y Agustín, junto a Alfonso González Popi (primogénito de Poncho), formaron una banda (en la que no estaba Paco) para dar algunos conciertos con la idea de mantener vivo el legado de Los Ángeles. Actuaron en varios puntos de España y en Miami (Estados Unidos) con gran éxito de público.
En 2005 se publicó un disco homenaje a Los Ángeles, titulado “Homenaje a Los Ángeles – Intervenciones estelares“, en el que unos cuantos artistas granadinos rindieron tributo a Los Ángeles.
Portada del disco homenaje a Los Ángeles.
“Homenaje a Los Ángeles – Intervenciones estelares”.
Entre los participantes en dicho disco tributo estaban J de Los PlanetasLori Meyers, Antonio Arias de Lagartija Nick, Miguel Ríos, Víctor Lapido y Rafael Amargo junto a Popi González y Pablo G de Manía Stereo, hijos de Alfonso González “Poncho”, líder de Los Ángeles.
Durante 2006 se celebraron un serie de conciertos en memoria de Los Ángeles, que tuvieron su culminación el 18 de noviembre de 2006 en el concierto celebrado en el Auditorio Manuel de Falla de Granada.
También en Granada, un día antes, el 17 de noviembre de 2006, se presentó la biografía de Los Ángeles, titulada “Los Ángeles: una leyenda del pop español“, editada por Ediciones Ramalama y escrita por Fernando Díaz de la Guardia, con prólogo de Miguel Ríos.
El libro va acompañado por un documental en DVD basado en un guión de Fernando Díaz de la Guardia y dirigido por Alejandro Pérez Goñi.
Y ese mismo año el Ayuntamiento de Granada se unió al homenaje a Los Ángeles e impuso a los 5 miembros fundamentales del grupo (Poncho, Carlos, Paco, Agustín y José Luis) la medalla de plata al Mérito por la Ciudad.
Yo redescubrí a Los Ángeles gracias al disco tributo que mencionaba antes. Como participaban J de Los Planetas, Antonio Arias de Lagartija Nick y Lori Meyers me interesé por escuchar el disco.
Y me llevé una sorpresa cuando escuché la versión de “Raquel” a cargo de Rafael Amargo. Ya había escuchado esa canción muchas veces, aunque no sabía que pertenecía a Los Ángeles. Por eso decía que redescubrí a Los Ángeles con ese disco.
Los Ángeles, “Raquel”, canción de 1975.
Es curioso el tipo de recuerdos que, cuando eres niño, almacena el cerebro con claridad. Una vez eres adulto no puedes recordar las cosas que te pasaron cuando eras niño con la misma claridad ni en la misma cantidad que aquellas cosas que te pasaron ya siendo adolescente o adulto.
En mi caso, uno de esos recuerdos nítidos de mi niñez, que recuerdo como si fuera ayer, es una ventana en la calle de Onda donde vivía mi abuela y junto a la que jugaba de niño horas y horas. De aquella ventana siempre salía música, a todas horas y a todo volumen.
El número uno en popularidad en aquella casa era Roberto Carlos, pero la canción “Raquel” de Los Ángeles también sonó durante una buena temporada con mucha frecuencia.
Recuerdo la ventana y algunas de las canciones que salían de ella como si fuera ayer … y de eso hace más de 25 años.

MIS LECTURAS:"La cura" de Robin Cook

La cura (Robin Cook)Una tensa intriga que descubre el mundo fascinante de los grandes laboratorios farmacéuticos y hasta dónde están dispuestos a llegar para asegurar sus beneficios millonarios.
Laurie Montgomery, doctora forense de la ciudad de Nueva York, ha vuelto al trabajo después de una larga baja por maternidad. Muy preocupada por haber perdido facultades después de dieciocho meses en casa, Laurie dedica el máximo de atención y cuidado a su primera autopsia: un joven japonés que murió en el andén del metro aparentemente por causas naturales y sin ningún documento que lo identifique.
En otro momento, Laurie habría firmado el certificado de defunción sin pensárselo dos veces, pero en esta ocasión hay algo que la hace dudar e insiste en revisar todas las grabaciones de las cámaras de seguridad del metro. Descubre que detrás del fallecido se encontraban dos japoneses y uno de ellos le apuntó con un paraguas. Además, cuando la policía logra identificar el cadáver, parece aún más probable que fue un asesinato: el fallecido es Satoshi Machito, un científico prestigioso propietario de una patente de células madre pluripotentes, un auténtico tesoro para la industria de medicina regenerativa.

domingo, 17 de julio de 2011

MIS LECTURAS: "El jinete del silencio" de Gonzalo Giner

 
"Hubo una época en la que los hombres levantaron catedrales, pintaron frescos e imitaron al ser humano en sus mármoles... Entonces, apareció alguien que se atrevió a construir una raza de caballos para la posteridad."
En 1522, resultado del amor prohibido entre una sirvienta y un opulento y corrupto terrateniente, vecino de Jerez de la Frontera, Yago volverá a la vida gracias al aliento de un viejo caballo. Desposeído del amor de su madre, su vida no va a ser nada fácil.

Imposibilitado para comunicarse con los humanos, su aislamiento interior le convertirá en víctima de todos los que le rodean y vivirá la incomprensión a lo largo de toda su vida. Conocerá la soledad, el dolor y el encierro desde muy niño, pero también la esclavitud y las más terribles experiencias entre las paredes de una casa de locos.

Pero Yago es poseedor de un talento único, puede captar la belleza de las cosas a través del tacto y expresar su riqueza interior a lomo de los caballos. Nada más que cuando sobre ellos sienta la fuerza del viento, o descubra en las cuadras de la cartuja de la Defensión a sus monjes sentando las bases de una raza que perdurará para la eternidad, entre rezos y silencios, Yago será capaz de sentir la paz necesaria para comenzar a liberar todo su caudal creativo. Sin embargo, un robo romperá el equilibrio de su paz y, siguiendo el destino infeliz de los caballos, se verá embarcado en una galera que le transportará al desconocido Nuevo Mundo, a Jamaica.
Yago, el protagonista de la novela, es el hijo de una dama de compañía y de un terrateniente jerezano que a su vez es capitán de los ejércitos de Carlos I de España y V de Alemania. Yago sufre un trastorno neurológico que hoy conocemos como síndrome de Asperger pero que en el S.XVI, siglo en que está ambientada la novela, sólo era un tipo más de locura. Yago fue considerado como un loco por unos y como un tonto o un endemoniado por otros.
La novela nos hace acompañar a su protagonista desde su nacimiento hasta su edad adulta. Veintiocho años en los que Yago sufrirá lo indecible desde muy temprana edad no sólo por su condición mental, sino también por otros hechos
Un período de vida en el que se sentirá solo e incomprendido por un mundo al que no pertenece pero en el que nunca se dará por vencido.
Afortunadamente Yago conocerá el amor y aparecerán personajes que le querrán, le comprenderán y le respetarán. Yago se convertirá así, en un personaje muy cercano al lector, que necesitará de nuestra compañía y de nuestro apoyo.
Por otro lado, a lo largo de la novela, el caballo ocupa un lugar muy importante en la trama. Hemos salido de la Edad Media, época en la que el caballo era un instrumento de guerra, fuerte y resistente para pasar al Renacimiento, momento de la historia en el que destaca la búsqueda de lo hermoso y lo sublime y en el que el caballo de batalla no cumple con los requisitos necesarios para pervivir. De esta forma asistiremos no sólo al nacimiento del arte ecuestre sino también a la creación de un nuevo ser: un caballo esbelto y bello como nunca antes ha existido. Veremos también la importancia que este animal gozó en la conquista de los territorios americanos y conoceremos de los importantes criaderos que se levantaron en el continente americano, en Jamaica en particular.
Gonzalo Giner me ha encandilado con su pluma. Me encanta la forma que tiene de trasladarme a otros lugares, de hacerme formar parte de la trama, de sufrir y de disfrutar con sus personajes. En este libro que él ha dividido en seis escenarios: entornos de silencio, de soledad, de desolación, de descubrimiento, superación y emoción, el autor muestra su destreza para elaborar una novela envolvente, seductora y bella. Llena de sentimientos y aventuras en un siglo que presumió de ser el de la vuelta a la belleza, a la cultura y al arte. Un siglo que en el que la condición humana aún dejaba mucho que desear.
Por último quiero destacar el emocionante final de esta historia de 717 páginas. Un final en el que se alza la voz de Yago para confesar sus sentimientos a su gran amigo Camilo. Un monólogo que me puso los pelos de punta.
Para los amantes de los caballos, de la aventura, del saber, de los buenos libros y de Gonzalo Giner, aquí tenéis vuestra novela.
Aquí tenéis el booktrailler de esta novela:


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sábado, 9 de julio de 2011

MIS RECETAS: "Bonito del norte al coñac"

De nuevo estamos en verano y en esta bendita tierra del sur y del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Como me encuentro de nuevo unos días sólo en mi casa de San Fernando no me queda "más remedio" que cocinar; bueno... ¡ no es que sea un gran sacrificio!.Siempre que estoy por estas tierra mi dieta se convierte casi exclusivamente en piscícola y aprovecho la enorme oferta de pescado fresco que hay por aquí para degustarlos en diversas modalidades de recetas. Ayer encontré en el mercado de la localidad un bonito que estaba gritándome que experimentara con él. No pude resistirme y llegando a casa me puse a improvisar; me salió esta receta y os puedo asegurar que me puse las botas...¡riquísimo1!.
INGREDIENTES:

Salpimentamos el bonito:


                                                      Añadimos un poco de perejil picado


                                          Cortamos en rodajas la cebolla y los ajos.

                                      Igualmente cortamos los pimientos en juliana fina.

                                   ... y el tomate en rodajas finas; pelamos dos patatas pequeñas. 
          
                     Untamos con aceite de oliva una fuente de horno y colocamos el bonito.

                                                    Cubrimos con las verduras.


Regamos generosamente con aceite de oliva virgen extra.


Yo, en vez de sal, añado una pastilla de caldo de pescado.


Por último riego el conjunto con una copita de un buen coñac (era coñac francés), aunque quizás sirva también el brandy... (siempre que sea bueno):


Tapamos con papel de aluminio y...


Al horno a unos 200 ºC (según horno), unos 45 minutos.


Tras este tiempo este es el resultado...

                                            
                                         Y de esta forma queda para degustar...



Os puedo asegurar que estaba exquisito. El toque del coñac le da un punto especial, y las verduras le dan color y sabor al plato. ¡Ah!, también en frío resulta muy aceptable.
Un plato muy veraniego y muy saludable, además de muy fácil de elaborar. Lo recomiendo.




jueves, 7 de julio de 2011

CLÁSICOS DIVERTIDOS: "Ave Verum Corpus" de Mozart

El texto del “Ave Verum Corpus” es una poesía del siglo XIV dedicada a Cristo eucarístico. Se le atribuye al Papa Inocencio VI (d 1362). Se recitaba durante la elevación de la Hostia durante la consagración. También se usaba con frecuencia durante la "Benediction" del Sagrado Sacramento.
Muchos compositores le han puesto música. Las obras más famosas al respecto son las de Wolfgang Amadeus Mozart y Charles Gounod.
El motete  “Ave Verum Corpus” K 618 de Mozart es una composición para coro y orquesta. La obra fue acabada por el genio de Salzburgo el 18 de junio 1791 (el año de su muerte). Está dedicada a Anton Stoll, director del coro de la parroquia de Baden, una estación termal donde Konstanze, la esposa de Mozart, pasaba largas temporadas reponiéndose de su penoso estado de salud.
Es una obra muy popular, de las típicas de cualquier repertorio coral, quizás por ello un poco menospreciada. Sin embargo, es de una sencillez y una belleza exquisitas. Esta es su letra y un vídeo de la interpretación de este magnífico motete por la "Chor und Symphonieorchester des Bayerischen" dirigida por "Leonard Bernstein" en un concierto  celebrado en Abril de 1990 en la Iglesia de Waldsassen de Alemania:
Latín
Ave verum Corpus
natum de Maria Virgine:
Vere passum, immolatum
In cruce pro homine.
Cuius latus perforatum
Unda fluxit cum sanguine:
Esto nobis praegustatum
In mortis examine.


Español,
Salve, verdadero cuerpo,
nacido de María Virgen,
que fue inmolado en la cruz
por los hombres,
cuyo lado perforado
manó sangre y agua,
déjanos degustarte
en el trance de la muerte.




domingo, 3 de julio de 2011

LA MAQUINA DEL TIEMPO: "The Manhattan Transfer"

The Manhattan Transfer es uno de los grupos vocales relacionados con el jazz mas populares. Cultiva con igual gusto el jazz y otros géneros (rhythm & blues, rock and roll, samba, bossa nova) y es maestro en el arte del vocalese, un estilo que consiste en añadir letras a piezas instrumentales de jazz. Sus delicadas armonías se inspiran en la estructura que tenía la sección de saxos de la histórica orquesta de Count Basie, conjuntado las voces soprano, alto, tenor y bajo. Los numerosos premios Grammy que ha obtenido y los millones de ejemplares que han vendido sus más de veinte discos dan testimonio de su calidad y de su impacto en todo tipo de públicos.
Corría el año 1972 cuando Tim Hauser trabajaba como taxista en Nueva York mientras acariciaba la idea de formar un grupo vocal. Un día llevó como pasajera a Laurel Massé y descubrieron que tenían las mismas inquietudes. Poco después, Hauser conoció en una fiesta a Janis Siegel y la convenció de que abandonase el grupo de folk en el que estaba para unirse a su proyecto. The Manhattan Transfer se fundó oficialmente el 1 de octubre de 1972, cuando se incorporó Alan Paul, que entonces era un galán de Broadway y había participado en la producción original de Grease. El cuarteto dio sus primeros pasos artísticos en clubs de Nueva York y grabó su primer disco, The Manhattan Transfer, en 1975. Curiosamente, el segundo y el tercero, Coming Out y Pastiche, tuvieron más éxito en Europa que en Estados Unidos.
            Una de las fundadoras del grupo, Laurel Massé, lo abandonó en 1978 para seguir en solitario y fue reemplazada por Cheryl Bentyne. En el siguiente disco, Extensions, figuraba la canción Birdland, una recreación del tema de Weather Report que se convirtió desde entonces en seña de identidad de Manhattan TransferJoe Hendricks puso letra a la composición de Joe Zawinul y Janis Siegel le hizo los arreglos vocales. Fue su primer premio Grammy, además del disco de jazz que más se escuchó en la radio en 1980. Al año siguiente, se convirtieron en el primer grupo que ganaba simultáneamente el Grammy en las categorías de pop (con Boy from New York City) y jazz, con Until I Met You (Corner Pocket). Ambas canciones pertenecían al LP Mecca for Moderns. Los Grammy se sucedían uno tras otro: en 1982 lo ganaron con Route 66.
            Su mayor impacto estaba aún por llegar. Fue en 1985, cuando sacaron Vocalese con la colaboración de Jon Hendricks, el maestro en el arte de poner letras a temas clásicos de jazz. La canción que daba título al disco recibió doce nominaciones al Grammy, lo cual era un récord superado sólo por Thriller de Michael Jackson. Ganó el premio en dos categorías, Mejor Arreglo Vocal y Mejor Interpretación Vocal de Jazz. También el LP siguiente, Brasil, se alzó con un Grammy, así como el tema Sassy, incluido en el disco The Offbeat of Avenues, de 1991. A continuación, publicaron un disco con canciones navideñas y otro con canciones infantiles.  Durante toda la década de los 80, Manhattan Transfer encabezó siempre la clasificación de grupos vocales de la revista Down Beat.
            Tonin’ (1995), en el que colaboraron grandes artistas del campo del pop, rhythm & blues y soul, le siguió Swing (1997), en un estilo que se identifica más con el jazz y en el que empleaban arreglos de Benny Goodman, Count Basie, Django Reinhardt y Fletcher Henderson. Aquel año actuaron en el Festival de Donostia-San Sebastián Jazzaldia dentro de la gira de celebración del vigésimo quinto aniversario de la fundación del grupo. Swing se convirtió en uno de los mayores éxitos de The Manhattan Transfer en tiempos recientes. The Spirit of St. Louis (2000) era una inspirada interpretación de la música de uno de los genios artísticos del siglo XX, Louis Armstrong. Couldn’t Be Hotter (2003) precede al que hasta el momento es el último disco del célebre cuarteto vocal hasta la fecha: Vibrate grabado en 2004 para el sello Telarc.
Aparte de su carrera dentro de The Manhattan Transfer, todos sus componentes han hecho carrera en solitario. La última novedad en ese sentido es la reciente salida del disco Sketches of Broadway de Janis Siegel.
Aquí os dejo un vídeo de uno de sus éxitos, "Chansson d'amour", en el Musicak de Mallorca del año 1.977.

sábado, 2 de julio de 2011

MIS COMICS: "13 rue del percebe"

 A mediados de la década de los años 50, cinco autores de historietas de la editorial Bruguera se plantearon la posibilidad de independizarse y crear una nueva revista, libres de la rigidez y de las condiciones laborales que imponían los editores para los que estaban trabajando. De este modo, CifréContiEscobarEugenio Giner yPeñarroya se organizaron en una cooperativa a la que denominaron D.E.R. (Dibujantes Españoles Reunidos), comunicaron su dimisión a Rafael González y lanzaron al mercado en 1957 una nueva publicación llamada Tío Vivo, con el subtítulo de “semanario de humor para mayores”. Pero la aventura duró poco tiempo: Bruguera, que contaba aún con autores importantes, contraatacó creando nuevas revistas que compitieran con el recién nacido Tío Vivo, y aprovechó para renovar su plantilla y contratar nuevos dibujantes, entre los que se contaba un jovencito llamado Francisco Ibáñez. La competencia fue demasiado fuerte, y una vez más el pez grande se comió al chico: Tío Vivo, junto con sus fundadores, pasó a manos de Bruguera.

El número 26 del Tío Vivo de Dibujantes Españoles Reunidos (1957)

En 1961 la editorial decide renovar esta revista, y nace así la segunda etapa de Tío Vivo (ahora “revista para los jóvenes”), con una nueva numeración. En ella encontraremos viejas series de la casa junto con otras expresamente creadas para la ocasión. La más original y afortunada de todas fue obra del joven Ibáñez y apareció en la contraportada del número cero, publicado el 6 de marzo de 1961, el mismo mes en que el autor cumplía 25 años. Se trata de 13 Rue del Percebe, un título que según contaba hace algunos años Vicente Palomares, director de varias publicaciones de Bruguera, fue inspirado por la película de suspense político 13 Rue Madeleine(1946), dirigida por Henry Hathaway y protagonizada por James Cagney. Existe también un cómic francés de título similar: 13 Rue de l´Espoir, con dibujos del granPaul Gillon y guiones de los hermanos Jacques François Gall. Esta serie, publicada entre 1959 y 1972 en las páginas del periódico France Soir, es una historieta costumbrista y romántica que nos muestra el ambiente urbano francés de los años 60.

 
Portada del número 0 del Tío Vivo de Bruguera (1961)
y su contraportada, con la primera página publicada de 13 Rue del Percebe

Cartel de la película, portada de una recopilación de la obra de Gillon y una de sus tiras

Sea cual sea el origen del título, lo cierto es que palabras como "rue" y "percebe" no eran ajenas al lenguaje habitual de los tebeos de Bruguera. Sin ir más lejos, sabemos que el Doctor Cataplasma, personaje creado por Gustavo Martz-Schmidt, estuvo viviendo en el número 13 de la calle del Percebe, como puede comprobarse en una historieta publicada alrededor de 1953. Años después, en el número 450 del DDT, (28 de diciembre de 1959), un personaje de la historieta El Capitán Aparejo, de Raf, menciona la dirección "Rue Percebín, número 13". Años después, cuando la serie de Ibáñez ya era popular, esta dirección continuaba apareciendo en las historietas de Bruguera: por ejemplo, allí vivían los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepón, de Robert Segura, según puede leerse en una página de 1977.

Página de El Doctor Cataplasma, de Schmidt (c.1953),
viñeta de El Capitán Aparejo, de Raf (1959) y portada de
Tío Vivo (1977)

La primera vez que contemplamos una página de 13 Rue del Percebe ya sabemos que no se trata de una historieta normal. Cada entrega es en realidad un conjunto de chistes protagonizados por los inquilinos de un edificio al que se ha retirado la fachada para que podamos acceder a sus intimidades. Conocemos varias páginas publicadas anteriormente con una estructura similar, aunque en ningún caso llegaron a constituir una serie prolongada en el tiempo. Ya a principios del siglo XX el dibujanteJoaquim Xaudaró publicó una página titulada Una casa en Nochebuena, que Jesús Cuadrado reproduce en su Diccionario de Uso de la Historieta Española (1973-1996)y que supone el más lejano precedente de la serie que nos ocupa.

Una casa en Nochebuena, de Joaquim Xaudaró

El maestro del cómic Will Eisner utilizó el recurso de mostrar simultáneamente lo que sucedía en los distintos pisos de un edificio en una magistral página de la serie The Spirit publicada el 19 de enero de 1947, dentro de la historia "School for girls".

The Spirit, de Will Eisner (1947)

Más cercana en el tiempo y más parecida en su aspecto a 13 Rue del Percebe es la página que Manuel Vázquez firmó en el Almanaque para 1959 de la revistaPulgarcito, con el título Un día en Villa Pulgarcito. En ella aparecían los principales personajes de la revista ocupando los pisos de un edificio. Probablemente pensaba en esta página su autor cuando declaró en 1993, durante una entrevista al fanzine Amaniaco, que la idea de 13 Rue del Percebe había sido suya. Sólo un año después de la historieta de Vázquez, encontramos otra página similar del dibujante Iñigo en la contraportada del Almanaque para 1960 de la revista Sissi, titulada Esperan con ilusión... la hora del "Reveillon”.

Un día en Villa Pulgarcito, de Manuel Vázquez (1959)

 
Portada y contraportada del Almanaque para 1960 de la revista Sissi

Un año después, en el Almanaque de Tío Vivo para 1961, Segura retrató la celebración navideña en los distintos pisos de un edificio. Ibáñez realizó algunas variaciones sobre la misma idea, dibujando a los personajes de Pulgarcito en los compartimentos de una nave espacial (en el Almanaque para 1960) o en los de un submarino (en el Extra de Verano de 1961). Casi todos estos precedentes aparecen en fechas navideñas, como historietas “especiales”. A Francisco Ibáñez debemos el mérito de convertir lo especial en cotidiano, al crear una serie que ofrecía cada semana un nuevo repertorio de chistes en torno a la misma comunidad de vecinos.

Una buena Navidad, en casa de vecindad, de Roberto Segura (1961)

 
¡Feliz 1960! y Un dichoso veranito... ¡os desea Pulgarcito! (1961), de Francisco Ibáñez

El esfuerzo que le supone al autor cada página de esta serie es muchísimo mayor que el que realiza para cualquier otra historieta, pues nunca son menos de once los gags que se desarrollan simultáneamente. En una entrevista de 1998 publicada en la revista U, el hijo de Urich, contaba el propio Ibáñez:
“La parte gráfica trabajaba sobre plantilla y salía en nada. Ahora, hacer la 13 Rue del Percebe , en el momento de hacerla, de crearla, costaba dos o tres veces más que una página corriente. En una página normal y corriente eran tres o cuatro gags, y en la 13 Rue del Percebe eran 14 ó 15, siempre metidos en el mismo lugar, siempre metidos en aquel nicho, en aquel piso, de ahí no podían menearse, no podías hacerlos correr por las montañas o por el campo.”
El aspecto del edificio recuerda llamativamente a uno que fue propiedad de la editorial Bruguera, cuya fotografía se incluyó en el catálogo de la exposición "Factoría de Humor Bruguera" (2005).

Fotografía del edificio aludido, publicada por Juan Antonio Noé en El rincón de Mortadelón

Plantilla permanente del edificio, listo para ser habitado

Gran parte del éxito de la serie se debe a la acusada personalidad de los inquilinos del edificio, que repasaremos a continuación:
Comenzando por el ático, encontramos a un moroso profesional llamado Manolo, especialista en vivir del cuento y en evitar el pago a sus múltiples acreedores. Siempre se ha visto en este personaje una parodia de Manuel Vázquez, que acostumbraba a caricaturizarse a sí mismo con una personalidad similar. Ibáñez imaginó un artista bohemio: en la buhardilla de Manolo suelen verse varios lienzos apilados, y en su primera aparición le encontramos duchándose con el agua que cae por el canalón del edificio, sin que parezca aún definido su carácter de moroso. Comparte su cubículo con un gato que a menudo actúa como cómplice de su amo, llegando a reproducir en muchas ocasiones sus gestos y actitudes.


En la azotea del edificio y utilizando la chimenea como hábitat natural se encuentran un gato y un ratón, generalmente al lado de los acreedores que esperan en la puerta de Manolo. La pareja de gato y ratón tiene muchos precedentes en el cómic y los dibujos animados (Mickey MouseTom y JerrySuperratónSpeedy Gonzales), y en todos los casos es el ratón quien lleva las de ganar. La novedad que aporta Ibáñez es el sadismo del ratón, que es capaz de infligir todo tipo de torturas a su compañero, tal como años después sucede con la pareja Rasca y Pica de la serie Los Simpson.
Bajamos un piso y encontramos, en primer lugar, a un ladrón que vive con su mujer y que acostumbra a traer a su domicilio los frutos de sus actividades delictivas. Ya desde la primera página aparece con el nombre de Ceferino, al que posteriormente se añadirá el apellido Raffles, tomado del ladrón de guante blanco que creó en 1899Ernest William Hornung, cuñado de Arthur Conan Doyle.
El piso de su derecha es uno de los más poblados, al menos inicialmente. En él vive una familia compuesta por un matrimonio y sus seis hijos: la mayor es una chica en edad de merecer, cuyos novios suelen huir espantados ante las travesuras de sus cinco hermanos pequeños. El menor de ellos es sólo un bebé, pero por su expresión adivinamos que participa con sus hermanos de las mismas fechorías. Con el tiempo, Ibáñez decidió ir reduciendo el número de personajes de este piso. El primero que dejó de aparecer fue el padre, dejando sola a su mujer con la marabunta de sus hijos. Poco después empezó a ser habitual que no aparecieran todos los hermanos en cada página. La hija mayor desapareció de la casa definitivamente en octubre de 1961, suponemos que para casarse con alguno de sus novios antes de que sus hermanos pudiesen ahuyentarlo. En abril de 1962 veremos por última vez al bebé, y empezó a ser habitual que las travesuras estuviesen protagonizadas por tres hijos de edad similar. En la última etapa encontramos indistintamente dos o tres niños en el piso. En la plancha final de la serie Ibáñez desvela el nombre de su sufrida madre, doña Benita.

La hermana mayor de los niños gamberros

Bajamos un piso y encontramos en primer lugar a una viejecita que acostumbra a recoger y cuidar todo tipo de animales, muy a menudo con consecuencias desastrosas para ella, pues las desagradecidas criaturas no suelen tratarla con la misma consideración. Sus animales preferidos son inicialmente los gatos callejeros y algún loro, pero a partir del segundo año no es raro que extienda sus cuidados a otros animales, especialmente perros de diversas razas.
En el piso de su derecha habita en la primera etapa de la serie un científico loco, parodia de ciertos personajes clásicos de terror y ciencia-ficción que juegan a ser Dios, como el doctor Frankenstein de Mary Shelley o el doctor Moreau de H.G. Wells. Inicialmente se dedica a hacer todo tipo de experimentos macabros, siempre con una expresión sádica que con el tiempo se irá suavizando. Aproximadamente en octubre de 1961 comienza a especializarse en la fabricación de monstruos, cuyo aspecto suele parecerse a la imagen clásica de Boris Karloff en la película de 1931 Frankenstein. El monstruo pasa a ser un personaje cotidiano en la serie, y muchos gags se centrarán en la relación que establece con su creador. Lamentablemente, este original personaje desaparecerá del edificio en la primavera de 1964 por obra de la censura, que no veía con buenos ojos la presencia de un personaje creador de vida, cosa que como sabemos es una prerrogativa divina. Tras haber aparecido en 147 páginas, el personaje se despide anunciando su mudanza por problemas de espacio: proyecta fabricar un monstruo gigantesco. Nunca tuvimos noticias de su vida posterior.

Página de la serie en la que aparece por última vez el científico censurado (1964)

Durante 21 páginas, publicadas a lo largo de medio año, el piso quedará deshabitado, y la portera irá enseñándolo a sucesivos candidatos a alquilarlo. Las deficientes condiciones del piso serán el hilo conductor de los chistes de esta etapa. Finalmente, el piso será ocupado por un sastre chapucero que no suele dejar satisfechos a sus clientes, pero tiene la suficiente cara dura para no inmutarse ante las reacciones de éstos.

Primera página con el piso deshabitado y primera aparición en éste del sastre
(ambas, de 1964)

En el piso inferior encontramos la consulta de un veterinario, lo que da a Ibáñez la oportunidad de desarrollar una extensa colección de chistes protagonizados por animales.
A su derecha encontramos la pensión de doña Leonor, que alquila todo el espacio de que dispone su piso y trata de ahorrar dinero a costa de sus pobres inquilinos, siempre varones de mediana edad. En las primeras páginas de la serie se les podía ver hacinados como sardinas en lata, pero más tarde Ibáñez tiende a dibujar menos personajes para no recargar la viñeta.
Llegamos ya a la planta baja, donde nos encontramos con la tienda de comestibles de don Senén, otro pícaro falto de escrúpulos que no esconde su tacañería ni tiene reparos en timar a sus clientes.
A su derecha está el habitáculo de la portera, que muy a menudo se limita a hacer de espectadora o a participar de otros chistes no protagonizados por ella. Al pie de la portería se abre el agujero de una alcantarilla que sirve de vivienda a otro de los protagonistas de la página, don Hurón, una de las muestras más claras del humor absurdo de Ibáñez. Según cuenta el propio don Hurón en la primera página de la serie, ha sido doña Leonor quien le ha alquilado su infravivienda. El nombre de este personaje no sólo corresponde a un mamífero de la familia de los mustélidos: en la literatura clásica española, don Hurón es un criado que contrata el Arcipreste de Hita hacia el final del Libro de buen amor.
No acaban aquí los protagonistas: podríamos considerar como un personaje más al ascensor del edificio, situado en el extremo derecho, junto a las escaleras. Las múltiples averías y deficiencias que presenta no desentonan con el resto del vecindario.


Además de estos personajes fijos, Ibáñez enriquece a menudo la página con otros detalles, entre los que destacan las arañas que cuelgan de alguna esquina de la escalera. Al principio sólo aparecen de forma esporádica, pero llegan a convertirse en personajes fijos, y durante mucho tiempo encontramos cada semana una araña caracterizada de un modo diferente y original.
El vecindario de 13 Rue del Percebe resulta, como hemos ido viendo, poco ejemplar. Queda lejos el afán moralizador de muchas historietas de la primera mitad del siglo XX. La renovación del humor iniciada por la revista Pulgarcito allá por 1947 alcanza en esta serie uno de sus puntos culminantes. El humor de Ibáñez es a menudo bastante negro, y disfruta llevando al extremo la caricatura de las miserias humanas, que nos resultan cómicas precisamente por su exageración hasta el absurdo. Los personajes dan continuas muestras de su picaresca y de su afán por sobrevivir a costa del prójimo, por el que no tienen ninguna consideración, cuando no son directamente mezquinos e incluso sádicos.
En las primeras entregas de la serie existía cierta continuidad de una semana a otra: vemos por ejemplo cómo crece un árbol junto al edificio, y durante varios meses asistimos al envejecimiento de una parejita que llega buscando piso sin desistir nunca en su empeño. En el verano de 1961 termina esta continuidad y desde entonces las páginas resultan intercambiables entre sí, lo que más adelante facilita la repetición de historietas antiguas sin necesidad de seguir ningún orden.

La continuidad en 13 Rue: en la segunda página de la serie (1961)
empieza a crecer el arbolito y llega la parejita buscando piso

A menudo unos vecinos interactúan con otros, y hay páginas inolvidables en las que todo el vecindario afronta problemas comunes: un terremoto pone el edificio del revés, una inundación lo sumerge hasta la mitad, sufren un apagón o son invadidos por la niebla, entre otras incidencias. Son las mejores páginas de la serie, pues muestran una unidad dentro de la variedad de personajes y de situaciones, aunque también suponen un esfuerzo extra para su autor, que además de idear un chiste por cada piso tiene que relacionarlos todos entre sí.

  
  
El edificio al revés (1961), con lluvia (1962), con niebla (1963),invadido por marcianos (1963), inundado (1964) y sin luz (1965)

Todos los años, además, aparece una página especial de temática veraniega en el Tío Vivo Extra de Verano, y otra navideña en el Almanaque correspondiente. En 1966 se publicó un Extra de Primavera que también disfrutó de su particular entrega.

  
Las primeras páginas veraniega y navideña,
y la página primaveral de 1966

En muchas páginas de la serie hacen su aparición otros personajes de Ibáñez. Mortadelo, el más famoso de todos, visita el edificio de forma esporádica. A Pepe Gotera y Otilio los encontramos en varias ocasiones ejerciendo su trabajo. De hecho, su primera aparición pública se produjo en la página de 13 Rue del Percebe del 25 de abril de 1966, la semana anterior al estreno de su propia serie. Se trata de una página especial cuyos chistes giran en torno a la renovación de la revista Tío Vivo. Pero el más asiduo de los personajes de Ibáñez es sin duda Rompetechos, que aparece por primera vez en el edificio el 7 de diciembre de 1964, ocho meses después de su nacimiento en las páginas de Tío Vivo. Su presencia llega a ser tan habitual que se le podría llegar a considerar un inquilino más.

  
Una página con Mortadelo; la primera aparición de Pepe Gotera y Otilio
(antes que en su propia serie); y la primera aparición de Rompetechos en 13 Rue

Hasta el 6 de noviembre de 1967 Ibáñez llegó a publicar 313 páginas de 13 Rue del Percebe, que fueron apareciendo en la mayor parte de los números de Tío Vivo, así como en los números extraordinarios de la revista. Durante dos meses escasos, entre noviembre y diciembre de 1967, el autor fue sustituido por Joan Bernet Toledano, que entre otros muchos trabajos creó las series Altamiro de la Cueva para la revista TBO y Los guerrilleros, ambientada en la Guerra de Independencia Española, para la revista TrincaBernet Toledano realizó siete páginas seguidas de 13 Rue del Percebe, incluyendo la del Almanaque para 1968. No sabemos el motivo de esta breve sustitución, aunque podemos especular con la cantidad de trabajo que tenía que llevar a cabo Ibáñez en esos años, y que desde finales de los años 60 hizo necesaria la labor de ayudantes o "negros" para mantener el ritmo de producción de sus series.

La primera página dibujada por Bernet Toledano

En cualquier caso, a partir del número publicado el 1 de enero de 1968 Ibáñez se reincorpora a la serie, y hasta el mes de julio dibujará aún 27 páginas más, antes de despedirse definitivamente de su creación y dejarla en manos del mismo dibujante que le había suplido meses atrás, Bernet Toledano. Éste realizó 57 entregas más de13 Rue del Percebe, la última de las cuales se publicó en el nº 464 de Tío Vivo, el 26 de enero de 1970. Bernet Toledano se esforzó siempre en hacer un buen trabajo y dibujó algunas entregas bastante inspiradas en las que trata de dar una unidad a los chistes de toda la página, como hacía Ibáñez en los mejores momentos de la serie. Como curiosidad, en la página publicada en el Tío Vivo Extra de Verano de 1969 encontramos la caricatura de Julio Fernández, que durante muchos años ejerció como redactor jefe de la revista.

1968: última página dibujada por Ibáñez (sin contar con la que realizó en 2002)

  
Tres páginas "especiales" de Bernet Toledano: con los pisos agujereados,
con cuadros de rostros femeninos y con el edificio en obras

Página donde aparece Julio Fernández en la azotea

Tío Vivo venía publicando desde varios años atrás páginas repetidas de 13 Rue del Percebe cuando su autor no entregaba a tiempo su página semanal. En algunas ocasiones llegaron a publicarse páginas que mezclaban chistes de entregas anteriores, tratando de hacerlas pasar como nuevas. Desde febrero de 1970 y hasta la cancelación de la revista Tío Vivo en 1981 (el último número fue el 1042) ya sólo se repitieron antiguas páginas, sin seguir ningún orden particular. Sólo hubo una excepción: en el Tío Vivo Extra de Verano de 1970 aún encontramos una página nueva, que en esta ocasión fue encargada al dibujante Juan Martínez Osete, más conocido por su trabajo en otras series propias y ajenas de Bruguera (incluyendo El Capitán Trueno y Mortadelo y Filemón).

La entrega dibujada por Mart-Os (Juan Martínez Osete)

Un repaso por la serie 13 Rue del Percebe nos permite ver la evolución del estilo de Ibáñez a lo largo de los años 60, que ha sido analizado exhaustivamente por Miguel Fernández Soto en su libro “El mundo de Mortadelo y Filemón”. Vemos cómo progresivamente se van acortando las narices de los personajes y cómo van cambiando sus proporciones y expresiones, cada vez menos caricaturescas y exageradas. Quizá en sus primeros tiempos el autor ejercía un humor más sádico (un claro ejemplo son los chistes con el científico loco) que con el tiempo se va suavizando, una evolución que no sólo observamos en Ibáñez sino en todos los autores en general de la escuela Bruguera, que debían ceñirse al modelo y a la supervisión que imponía Rafael González, el jefe de redacción de la editorial.
En 1971, al año siguiente de terminar la publicación de páginas nuevas en Tío Vivo, Bruguera saca a la venta el primer álbum recopilatorio. Se trata del nº 23 de la colección Olé!, que en ese mismo año había empezado a ofrecer al público una selección de las principales historietas cómicas de Bruguera a precios populares. Este álbum contó con una magnífica portada de Ibáñez dibujada expresamente para la ocasión, y en su interior encontramos un montón de páginas totalmente desordenadas, tanto de Ibáñez como de Bernet Toledano. En 1972 se repite la experiencia con el nº 58 de la misma colección, pero en esta ocasión ya no cuenta con portada de Ibáñez sino de Sagasty (José Luis Sagastí Iruzubieta), jefe del estudio gráfico de Bruguera y dibujante de gran cantidad de portadas para ésta y otras colecciones de la editorial. Los álbumes de la colección Olé! solían recopilarse de cinco en cinco en una serie de tomos en tapa dura, al principio con el título Magos del Humor y a partir de 1975 con el de Super Humor. En las portadas de estas colecciones suelen aparecer los principales personajes del interior de cada volumen. Las realizadas por Sagastypara los tomos II y VII de Super Humor, publicados en 1975, incluyen a Manolo, el moroso del ático, con el gato que siempre le acompaña. La primera de ellas, además, reproduce la parte superior del edificio de 13 Rue del Percebe.

 
 
Portadas de álbumes recopilatorios: el primero (1971) y el segundo Olé! de 13 Rue (1972);
el Super Humor II y el Super Humor VII (ambos de 1975)

En 1972, el edificio de 13 Rue del Percebe apareció en una colección de cromos con todos sus inquilinos. Gallina Blanca, en colaboración con la marca de chicles Dunkin, editó un álbum llamado Comiclandia con 96 cromos dedicados a los personajes de la editorial Bruguera. Los diez cromos de la doble página central formaban una historieta a partir de chistes ya publicados en distintos números de Tío Vivo, que fueron redibujados para la ocasión.

 
Portada y páginas centrales del álbum

Damos ahora un salto hasta 1981, un año importante en la historia de la serie por varios motivos. En primer lugar, ese año desaparece la revista Tío Vivo, que seguía reeditando aleatoriamente las viejas páginas de la serie. Casi al mismo tiempo, la editorial Bruguera lanza una colección denominada “Oye Mira”, en colaboración con la casa discográfica Belter, consistente en una colección de cassettes que se vendían conjuntamente con un pequeño librito que incluía las letras de las canciones y alguna que otra historieta. En el nº 11, titulado “Mortadelo y sus amigos”, se incluye una simpática canción dedicada a 13 Rue del Percebe, escrita por los letristas Carlos MoncadaÓscar Rubio Félix Lapardi (que también escribieron canciones para grupos infantiles como Parchís, Regaliz y Nins) e interpretada por Chester (cantante o grupo del que no hemos podido encontrar más información). Podemos escuchar la canción mediante este enlace.

El número 11 de la colección Oye Mira

Pero 1981 es también importante en nuestra historia porque da comienzo la edición recopilatoria más completa de las páginas de 13 Rue del Percebe, que sin embargo no se lleva a cabo en España, sino en la República Federal Alemana (ese antiguo país que ahora constituye la parte occidental de la Alemania unificada). Con el título “Ausgeflippt - Fischstrasse 13 - irre Typen, heisse Sprüche” se publican entre 1981 y 1983 nueve álbumes que reúnen la mayor parte de las páginas de Ibáñez y todas las de Bernet Toledano (así como la única dibujada por Martínez Osete), si bien son recogidas en completo desorden (suponemos que así se las facilitó Bruguera a los editores alemanes). Algunos álbumes, además, incluyen como complemento historietas de Rompetechos y de Pepe Gotera y Otilio. El primer álbum alemán retoma la portada del Olé! nº 23, pero para los otros ocho álbumes Ibáñez dibuja nuevas portadas, varias de las cuales permanecen aún inéditas en España.

  
  
  
Las nueve primeras portadas de Ibáñez en la colección alemana

La obra de Ibáñez siempre tuvo una gran acogida en Alemania desde que empezó a darse a conocer su serie más famosa, Mortadelo y Filemón (Clever & Smart). Sin duda, los nueve álbumes de 13 Rue del Percebe tuvieron bastante éxito, y los editores estaban dispuestos a comprar más material para continuar la colección. Muy probablemente ésta fue la causa de que la editorial Bruguera encargara a dos dibujantes de su equipo, Miguel Ratera y Ramón Mª Casanyes, una nueva colección de páginas. En 1984, catorce años después de la interrupción de la serie, apareció el décimo álbum alemán con 36 páginas nuevecitas que también fueron publicadas entre enero de 1984 y marzo de 1985 en los tebeos de Bruguera, principalmente en la revista Mortadelo (el Tío Vivo ya no existía por entonces). Aunque el nuevo álbum no tiene dibujos de Ibáñez, éste colaboró con una nueva portada, que Bruguera aprovechó para las últimas reediciones del tomo II de la colección Super Humor (que originalmente tenía portada de Sagasty). En el álbum alemán se incluyen como complemento historietas de otra serie creada por IbáñezTete Cohete, y por ese motivo se añadió a la portada un dibujo de este personaje.

 
La portada de Ibáñez para el número 10 de la colección alemana (1984),
y su reproducción en la reedición del Super Humor II

Las 25 primeras páginas de este nuevo álbum fueron realizadas por Miguel Ratera, que también elaboró guiones y dibujos de muchas historietas de Mortadelo y Filemón en los últimos años de Bruguera. Además de esta faceta realizada anónimamente, con la firma Mike Ratera dibujó multitud de historietas para revistas de cómics adultos como El VíboraTotemRamblaCimocCreepy1984, etc. Actualmente dibuja para el mercado franco-belga la serie "Le Chant des Elfes".
Las 11 páginas restantes del álbum fueron obra de Ramón Mª Casanyes, un autor que ya había suplido a Ibáñez en otras series de la casa y que a juicio de muchos aficionados es el mejor de los "negros" que han tenido las historietas de Mortadelo y Filemón y del botones Sacarino. Casanyes ha trabajado también en series propias como Paco Tecla y Lafayette, así como en revistas para adultos como Cimoc y Titanic.

 
Dos páginas publicadas originalmente en el álbum alemán de 1984:
la primera, realizada por Miguel "Mike" Ratera; la segunda, por Ramón Mª Casanyes

Este nuevo álbum de 13 Rue del Percebe no decepciona y mantiene bien el tono y el estilo de la serie. No obstante, a pesar de su calidad más que aceptable y del gran interés mostrado por los editores alemanes, los dibujantes de Bruguera no volvieron a producir más historietas de esta serie. Eso no impidió que los editores alemanes encargasen nuevas páginas a otros autores, probablemente alemanes y en cualquier caso completamente ajenos al equipo original. Entre 1985 y 1986 se publicaron nada menos que 5 álbumes más, con un total de 230 páginas que nunca han visto la luz en nuestro país. Tampoco importa mucho, puesto que su calidad deja mucho que desear, lo mismo que las portadas, que desagradan a cualquier lector habituado a las obras de Ibáñez. Como curiosidad, en estos álbumes de realización alemana podemos encontrarnos en el mismo piso al sastre o al inventor de monstruos indistintamente (como sucedía, por otra parte, en las desordenadas recopilaciones de los primeros nueve álbumes), y en todas las páginas suelen incluirse otros personajes de Ibáñez (Rompetechos, Sacarino, Pepe Gotera y Otilio, Mortadelo y Filemón, Tete Cohete y otros personajes secundarios de estas series). En los últimos álbumes, tanto Pepe Gotera y Otilio como Mortadelo y Filemón se han convertido en personajes fijos y aparecen prácticamente en todas las páginas.

  
 
Las desagradables portadas de los últimos números de la serie en Alemania

  
Tres muestras de las 230 páginas apócrifas de los cinco últimos álbumes alemanes

En 1985, Ibáñez decide abandonar la editorial Bruguera, que atravesaba serias dificultades económicas, y junto con otros tres autores (RafSegura Martz-Schmidt) se lanza a la aventura de crear una nueva revista de historietas con el respaldo de la editorial Grijalbo. Nace así en 1986 la revista Guai!, para la que Ibáñez crea las seriesChicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo y 7 Rebolling Street, una nueva versión de 13 Rue del Percebe que ocuparía las páginas centrales de la revista.
En 7 Rebolling Street Ibáñez introduce nuevos personajes, pero también repite algunos de los que había creado para 13 Rue del Percebe, cambiándoles de aspecto: el ladrón casado, la viejecita amante de los animales, la dueña de la pensión, el gato y el ratón, la portera y el ascensor. En la nueva serie encontramos también a un agente inmobiliario enseñando uno de los pisos que se encuentra permanentemente deshabitado, lo que nos recuerda la etapa de transición entre el científico loco y el sastre.
En las páginas de 7 Rebolling Street trabajó al menos Juan Manuel Muñoz Chueca, que comenzó su labor de dibujante en los últimos años de Bruguera y ha trabajado también en otras series de Ibáñez como Chicha, Tato y Clodoveo y Mortadelo y Filemón, serie en la que ha seguido colaborando hasta la actualidad.

Primer número de la revista Guai! (1986)

Entrega de 7 Rebolling Street dibujada por Ibáñez

Poco después del nacimiento de Guai! Bruguera cierra sus puertas definitivamente. El Grupo Z compra la empresa en quiebra con todo su fondo editorial y la rebautiza como Ediciones B. A partir de 1987 lanza de nuevo al mercado algunas de sus publicaciones. Aunque no recuperó la cabecera Tío Vivo ni propició la producción de nuevas páginas de 13 Rue del Percebe, sí reeditó muchas páginas de distintas épocas en la última etapa de la revista Mortadelo (1987-1991).
En diciembre de 1987 Grijalbo se deshace de la revista Guai!, que pasa a manos de Ediciones B, repitiéndose así una situación similar a la que tres décadas atrás había atravesado la revista Tío Vivo (una iniciativa de un grupito de autores que también acabó engullida por el gigante rival). Ibáñez llega a un acuerdo con Ediciones B para dibujar de nuevo a su pareja de detectives en la revista Mortadelo desde febrero de 1988. En enero de 1990, tras 175 números, la revista Guai! desaparece y con ella las dos últimas series creadas por Ibáñez, que en la última etapa habían quedado en manos de un equipo de autores anónimos.
En España llegaron a publicarse cuatro álbumes recopilatorios de 7 Rebolling Street dentro de la colección Tope Guai! (dos con el sello de Grijalbo y los otros dos con el de Ediciones B). En conjunto reúnen aproximadamente la mitad de la serie. Más completa es la edición alemana, compuesta por ocho álbumes publicados con el título “Kaputt A. G.

   
Los cuatro ábumes recopilatorios españoles de 7 Rebolling Street

  
  
 
Los ocho álbumes alemanes de la serie
(no disponemos de imagen grande de los números 6 y 7)

En diciembre de 1990 aparecen en España dos nuevos álbumes de 13 Rue del Percebe, 18 años después de la segunda recopilación de Bruguera. También se incluyen en la colección Olé!, cuya publicación había reanudado Ediciones B. Estos dos álbumes, igual que un tercero que apareció en abril de 1992, mantienen el mismo formato que los previos, incluyendo páginas desordenadas de diferentes épocas. Para las portadas se aprovechan tres de las realizadas por Ibáñez algunos años antes con destino a la edición alemana.

  
Los tres Olé! de Ediciones B en formato pequeño

En 1993 aparece un álbum de 13 Rue del Percebe en tapa dura dentro de la colección “Magos del Humor”. Su interior no aporta nada novedoso, pero la portada fue realizada ex profeso por Ibáñez para la ocasión.

La portada de 13 Rue para Magos del Humor (1993),
aquí reproducida de su reedición en Grandes del Humor

Ese mismo año da comienzo la recopilación más completa realizada en España hasta la fecha. Ediciones B decide cambiar el formato de la colección Olé!, que entre otras cosas ve aumentar su tamaño. A lo largo de cinco números, publicados entre 1993 y 1995, se publica una recopilación de 13 Rue del Percebe con un nuevo color mucho más cuidado, una nueva rotulación manual y, esto es lo más interesante, respetando la cronología más que en ninguna otra edición realizada hasta entonces, si bien incluye unas cuantas páginas desordenadas, no recoge la procedencia ni la fecha de publicación original de cada página y sólo llega hasta principios del verano de 1967. Una de las cinco portadas de esta edición estaba inédita en España: partiendo de una portada de la edición alemana, Ibáñez le añadió la firma especial, animada como un personaje más, que ha incorporado a las portadas de los últimos años.

La portada del Olé! grande hasta entonces inédita en España

En 1996 Ibáñez nos muestra que está en buena forma artística dibujando una nueva página con el mismo esquema de su clásica creación, en esta ocasión ambientada en las oficinas de Ediciones B de la calle Bailén en Barcelona. Se publica en el dominical de El Periódico de Catalunya con el título “84 Rue Bailén”, y es un claro ejemplo de la frescura y el talento de su autor.

84 Rue Bailén, de Francisco Ibáñez (1996)

Llegamos así a 2002, año en que los responsables de Ediciones B deciden publicar un flamante volumen de la colección Super Humor dedicado en exclusiva a 13 Rue del Percebe, cosa que nunca se había hecho hasta entonces. Para ello se recoge parte del material utilizado en la última edición más o menos cronológica (es decir, los álbumes de 1993-1995), aunque se deja fuera el quinto álbum y las últimas 9 páginas del cuarto. Se encarga el prólogo a Luis Alberto de Cuenca (poeta, ensayista, filólogo y por entonces secretario de Estado de Cultura). Pero la mayor sorpresa viene de la mano de Ibáñez. Además de ofrecernos una nueva portada y una introducción ilustrada, dibuja una nueva página de 13 Rue del Percebe en la que nos muestra cómo se han adaptado a los nuevos tiempos los personajes creados cuatro décadas atrás. Ésta ha sido la última plancha realizada hasta la fecha, y con ella suman 442 las dibujadas desde sus inicios, sin contar las realizadas con chistes ya publicados ni las 230 dibujadas en Alemania y publicadas sólo en ese país.

 
Super Humor y página de Ibáñez con los personajes actualizados (2002)

En 2009, RBA ha publicado un nuevo volumen recopilatorio de 13 Rue del Percebe dentro de la colección Clásicos del Humor, reuniendo una gran cantidad de páginas publicadas originalmente entre 1961 y 1966. Aunque se trata de una selección y por tanto es incompleta, resulta de gran interés porque reproduce por primera vez las páginas a partir de los tebeos originales, con la rotulación y el color (o el blanco y negro en muchos casos) con que se publicaron por vez primera.

El volumen de RBA en Clásicos del Humor (2009)

Para este mismo año 2009 Ediciones B ha anunciado la publicación de un libro de tipo “pop-up” titulado 13 Rue del Percebe, un libro como una casa, un nombre bastante apropiado ya que tendrá unas dimensiones de 45,7 x 34,5 cm. Permitirá desplegar el edificio con todos sus elementos, y estará acompañado de figuras de todos los personajes y unos libritos con una selección de chistes de la serie.

 

En la última década la fama de 13 Rue del Percebe no ha decaído, a pesar de que ya no se producen páginas nuevas. Muestra de ello es su presencia en los diarios de información general, que incluyen sus historietas en suplementos o en álbumes promocionales de regalo. Por ejemplo, entre 1990 y 1998 el suplemento semanal de historietas del diario El País (El Pequeño País) dedicó un espacio fijo a 13 Rue del percebe, ofreciendo una selección de páginas de todas las épocas de la serie. Además, se han incluido álbumes especiales de 13 Rue del Percebe en varias colecciones de cómics distribuidas con diarios de todo el país, como Grandes del Humor (1996), El mejor Ibáñez (1999), Francisco Ibáñez y Olé (2001), Supercómics (2003-2004) y Las mejores historietas del cómic español (2005).
Además del alemán, la serie 13 Rue del Percebe ha sido traducida a otros idiomas. Hemos localizado una página publicada en 1973 en el semanario serbio Politikin Zabavnik (Политикин Забавник), una revista que desde 1939 incluye cómics de diversas nacionalidades y reportajes dirigidos a todos los públicos. Por otra parte, en el verano de 2007 El Periódico de Catalunya publicó una colección de páginas de esta serie traducidas al catalán, que aún pueden encontrarse en su página web.

 
Entregas publicadas en el Politikin Zabavnik 1129 (1973) y El Periódico de Catalunya (2007)

Por el edificio de 13 Rue del Percebe han pululado personajes de otras series, pero también la casa ha estado presente en otras historietas. Joaquín Cera, el creador de la serie humorística Pafman, hizo que su superhéroe visitara la 13 Rue del Percebe en una historieta publicada en febrero de 1990 en las páginas de Super Mortadelo.

  
Pafman en 13 Rue del Percebe, de Joaquín Cera (1990)

Pero hasta el propio Ibáñez la hizo aparecer en su serie más popular, Mortadelo y Filemón. En la historieta “ El 35º aniversario” (1992), el autor hace un divertido relato de las circunstancias en que creó la serie, y nos muestra a su famosa pareja de detectives visitando el edificio en busca de un local para su agencia de información, en la que trabajaron antes de formar parte de la T.I.A.

Página de El 35º aniversario, de Francisco Ibáñez (1992)

Diez años después, en 2002, encontramos al edificio de 13 Rue del Percebe en un nuevo álbum (“El estrellato”) que coincide con el lanzamiento de La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón, la primera película en imagen real de la pareja de detectives, dirigida por Javier Fesser y estrenada el 7 de febrero de 2003. En esta adaptación se rinde un merecido homenaje al viejo edificio de 13 Rue del Percebe, si bien el aspecto que presenta en la película no es totalmente fiel a su imagen clásica. El argumento del álbum no tiene relación con la película, pero el autor aprovecha un elemento del guión cinematográfico: la madre de Filemón vive en uno de los pisos de esta casa, y por tanto es vecina de los conocidos personajes que la habitan. Una cuarta parte del álbum se desarrolla en el interior del edificio, con la aparición de varios de sus inquilinos y de Rompetechos. Hasta el momento ha sido la última ocasión en que hemos podido disfrutar de nuevas andanzas de los personajes creados en 1961.

Página de El estrellato, de Francisco Ibáñez (2002)

 
Imagen de La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón, de Javier Fesser (2003)
y estado actual* del mismo edificio (2008), en el "Carrer de Dalt" (Calle de Arriba) nº 24 de Valencia
*Comentario y foto de "Hediondo" en el foro de la TIA

13 Rue del Percebe forma parte ya de la memoria colectiva de los españoles. Es difícil encontrar a alguien que no haya visto una de sus páginas, y su influencia se ha hecho notar en el mundo de la historieta, recibiendo homenajes de muchos autores e inspirando otras creaciones, ya sean esporádicas o en forma de series.
Al principio de este texto se mencionaron las páginas especiales de temática navideña realizadas por VázquezÍñigo y Segura, que no pueden considerarse deudoras de 13 Rue del Percebe considerando las fechas en que se publicaron. Sin embargo, esta serie era ya una referencia bien conocida por los lectores cuando se publicó el Almanaque de Pulgarcito para 1965, cuya portada, obra de Peñarroya, mostraba a los personajes de la revista celebrando las fiestas en los distintos pisos de un edificio. Un año después, el mismo Peñarroya utilizó un esquema similar en una página doble publicada en el Almanaque de Pulgarcito para 1966.

Almanaque de Pulgarcito para 1965

 
Esta noche es Nochebuena ...y mañana Navidad, de José Peñarroya (1966)

Y en el DDT Extra de Verano de 1965, el propio Ibáñez publicó una página titulada Calor casero, en la que contaba las peripecias de los vecinos de un edificio al llegar los calores estivales.

Calor casero, de Francisco Ibáñez (1965)

Bernet Toledano, sucesor de Ibáñez al frente de 13 Rue del Percebe, dibujó la redacción de Tío Vivo en dos páginas especiales con las que se abría y se cerraba el Tio Vivo Extra de Vacaciones del verano de 1967, y que también nos recuerdan la clásica serie.

Redacción de Tío Vivo, de Bernet Toledano (1967)

Martínez Osete, que como sabemos llegó a realizar una página de 13 Rue del Percebe en 1970, le rindió homenaje en una sección de pasatiempos para la que ideó un edificio llamado "12,50 Rue del Percebe". Raf, el creador de Sir Tim O´Theo, utilizó un esquema parecido en varias portadas destinadas al Pulgarcito Extra de Verano de 1972 y a los Almanaques de Din Dan y Tío Vivo para 1974.

  
Pasatiempos de Martínez Osete, con 12,50 Rue del Percebe y las tres portadas de Raf

En 1978, fue Manuel Vázquez quien dibujó una doble página de estructura parecida con el título Mi calle, que fue publicada en el único número de la revista Can-Can en su cuarta época, dirigida a mayores de 18 años por su contenido erótico. Por supuesto, la historieta más similar y claramente heredera de 13 Rue del Percebe fue 7 Rebolling Street (1986-1990), a la que ya nos hemos referido anteriormente. Claras similitudes presenta la serie Island of Tókame Rock de Juan Carlos Ramis, realizada también a partir de un escenario fijo (una isla con un volcán, una cueva y una palmera) al que se añaden cada semana distintos personajes, algunos fijos y otros eventuales, que sirven al autor para dar rienda suelta a su humor absurdo. Apareció inicialmente en la revista Superlópez desde noviembre de 1988 hasta febrero de 1990, y prosiguió en la segunda etapa de Yo y Yo, entre marzo de 1990 y abril de 1991.

Mi calle, de Manuel Vázquez (1978)
y la primera página de Island of Tókame Rock, de Juan Carlos Ramis (1988)

En 1989, dentro de las páginas de la cabecera TBO, editada en esa época por Ediciones B, encontramos una estructura similar a la de 13 rue del Percebe en una de las entregas de la serie Hala, hala, a mogollón... con la Familia Rovellón!, una versión modernizada de La familia Ulises firmada por Sempereznavarro (Jordi Sempere yFrancisco Pérez Navarro).

 
La doble página de La familia Rovellón en el TBO 19 de Ediciones B (1989)

La serie de Ibáñez dejó también su huella en otras publicaciones ajenas a Bruguera y Ediciones B. En el Almanaque para 1970 de Gaceta JuniorJosé Cubero nos mostró unos grandes almacenes cuyo perfil nos recuerda inevitablemente a otro famoso edificio.

Grandes almacenes, de Cubero, en Gaceta Junior (Unisa, 1969)

Otro ejemplo más reciente es la serie de ambiente universitario Jaula Magna de Bernardo Vergara José Luis Ágreda, publicada en la revista El Jueves desde 2003. En la misma revista ya había aparecido un homenaje a 13 Rue del Percebe en 1987, en una historieta de los personajes Pedro Pico y Pico Vena de Azagra.

Viñeta de Jaula magna e historieta de Pedro Pico y Pico Vena

Y en el dominical New York Times Magazine, el dibujante estadounidense Chris Ware publicó desde septiembre de 2005 hasta abril de 2006 una serie titulada The Building, ambientada en un edificio que inevitablemente nos recuerda la famosa creación de Ibáñez, aunque el tono es más dramático que humorístico.

The building, de Chris Ware (2005)

La influencia de 13 Rue del Percebe ha llegado también a otros medios de comunicación habitualmente ajenos al mundo de la historieta. En 1985, los humoristas Gallego y Rey crearon una sección en la revista Cambio 16 titulada “16, rue del Pecesbarba”, en la que caricaturizaban a los políticos de la época dentro de un edificio de características similares al de la obra de Ibáñez. En la misma línea, Ricardo y Nacho hicieron su propia versión en octubre de 1992 para el diario El Mundo, y Bernardo Vergara en mayo de 2008 para el diario Público.

Recreaciones políticas de Gallego y Rey (1985), Ricardo y Nacho (1992) y Bernardo Vergara (2008)

En el terreno de la publicidad también se ha reflejado la influencia de esta serie: el propio Ibáñez dibujó un edificio muy similar al de 13 Rue del Percebe para una campaña de Cepsa que apareció en los diarios en marzo de 2001, promocionando su sistema de calefacción para edificios.

Publicidad de calefacción, por Francisco Ibáñez (2001)

Hasta el mundo de la pintura ha llegado la obra de Ibáñez. En 2009 aterrizaba en las librerías la tercera parte de la trilogía literaria Millenium, del fallecido escritor Stieg Larsson, cuya ilustración de portada estaba realizada a partir de dos pinturas del artista Gino RubertSweet Home y Sweet Home II, basadas en el famoso edificio de la Rue del Percebe.

 
Sweet Home, Sweet Home II y portada del libro

Se ha querido ver la huella de la creación de Ibáñez en películas como La Comunidad (2000), de Álex de la Iglesia, y en series de televisión como ¡Aquí no hay quien viva! (2003-2006), ambientada en una comunidad de vecinos. Ha sido en la literatura, sin embargo, donde la serie de Ibáñez se ha visto representada con más fidelidad: en 2009 la editorial Saymon publicaba la novela Hotel Dorado, de Alberto Gimeno, abiertamente basada en los personajes y en el edificio de 13 Rue del Percebe. Se trata de una obra dirigida a un público adulto, brillantemente escrita y con una cuidada ambientación a principios de los años 60 en el barrio de ambiente obrero de la Barceloneta. Además de reflejar el ambiente social y político de la época, Alberto Gimeno logra construir una historia compleja e interesante para cada uno de los habitantes del edificio, realizando lo que el propio autor denomina en una entrevista “parodia inversa”:
"Lo habitual de las parodias es hacer caricatura de sus modelos originales y, en el caso de Hotel Dorado, se hace todo lo contrario: se lleva la caricatura implícita en los moradores de 13, Rue del Percebe a su contrapunto extremo de humanización como personajes de novela."
Aunque en la novela ya se ahonda en la trayectoria vital de los personajes antes de habitar el edificio común, el autor ha desvelado la futura publicación de una “precuela”, ya escrita pero aún inédita, en la que relatará la historia de Barcelona desde 1794 a través de los antepasados de los personajes que protagonizan Hotel Dorado.

Portada del libro

13 Rue del Percebe sigue de actualidad, casi medio siglo después de su creación, e incluso en sus entregas más antiguas ha envejecido estupendamente sin perder un ápice de su frescura y acidez. Sólo nos queda esperar que algún día vea a luz la edición integral y cronológica que merece esta serie única en la historia de los tebeos españoles.