lunes, 21 de noviembre de 2011

Mis Lecturas: "Cuerpo extraño", de Robin Cook


Robin Cook utiliza su condición de médico para crear novelas con situaciones de intriga y terror en ambientes científicos.
En “Cuerpo Extraño” nos presenta a Jennifer, una estudiante de medicina de UCLA que viaja a la India para investigar las causas reales de la muerte de su abuela. En el país asiático descubrirá una conspiración con consecuencias mundiales.

Robin Cook consiguió la fama internacional en los años 70 gracias a libros como “Coma”, uno de sus trabajos más digeribles.
Su trayectoria literaria posterior ha sido un reciclaje de personajes, escenarios y motivos de sus primeros títulos cuyo formulismo inane alcanza su cima con este “Cuerpo Extraño”.
La historia de esta novela mezcla de forma aburrida su intriga médica con planteamientos pueriles-simplones (el personaje femenino atractivo, moderno y perspicaz central que intenta esclarecer a los villanos corporativos que sin moral alguna sólo buscan el lucro…) con una panorámica superflua de un escenario exótico, en este caso la India.
La trama y personajes son inverosímiles, siendo su acción el embrollo de siempre en actitudes y motivos fusionando los estereotipos con la ñoñería y el suspense sin sorpresas.
Las descripciones hindúes son pesados regodeos turísticos, y los diálogos son tan rebuscados como pobres.
Es, sin duda, uno de los momentos más bajos en la redundante bibliografía de Robin Cook.

sábado, 19 de noviembre de 2011

"El prisionero del cielo" de Carlos Ruiz Zafón



Este es uno de esos libros que levantan tanta expectación (no siempre merecida) que hace que los hacker del ciberespacio lo publiquen en el mismo antes que salga a la luz en las librerías.
Lo digo porque cuando el pasado jueves, día 17, presentaron este título en sociedad yo lo estaba terminando en mi e-book. Es un libro que he leído del tirón, prácticamente en dos tiradas (un par de días), aunque la verdad no es muy largo.
Esta es su sinopsis:

Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.
En la Barcelona de los años 50 Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas.
Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior. 

Esta es la reseña oficial; para mí creo que tiene un muy buen ritmo narrativo, pero la historia en si me parece un tanto endeble. No es imprescindible haber leído los libros anteriores pero si no se ha hecho algunos detalles están cogidos con alfileres. Alguna cosilla de la historia queda un poco en el aire y el final me da la sensación de ser demasiado abierto invitando a un libro más. Se lee con facilidad, y también se venderá, pero me parece algo flojo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

"Los asesinos del emperador" de Santiago Posteguillo


Acabo de terminar las casi 1200 páginas de “Los asesinos del emperador”.
Santiago Posteguillo, que nos sorprendió positivamente en los últimos años con su trilogía sobre Escipión, escoge ahora a Trajano como protagonista de su nueva novela, que tiene toda la apariencia de ser el inicio de una nueva saga. 

Los asesinos del emperador tiene los ingredientes necesarios para convertirse en un nuevo éxito de lectores: acción abundante, descripciones adecuadas, ambientación documentada, toques románticos oportunos... Pasan por la novela emperadores,  tribunos, pretorianos, gladiadores (hasta una gladiatrix), legionarios, germanos, dacios... y algún escritor (Plinio el Viejo y el Joven, y Estacio). Por supuesto, el eje de la narración lo sustenta la familia Ulpia (Trajano padre e hijo). 

El desarrollo de la novela sigue un esquema similar al de sus anteriores obras (si éstas han sido un éxito, para qué cambiar...): la amistad entre algunos protagonistas vuelve a jugar un papel importante, así como alguna historia de amor poco probable, las intrigas, traiciones y venganzas; incluso vuelve a situar el autor a un literato en relación con la trama: si anteriormente había sido Plauto, ahora se trata de Estacio. 

La novela recoge un amplio período del siglo I dC. (desde el final del imperio de Nerón hasta el comienzo del de Trajano), dedicando especial atención a la época del depravado Domiciano. El final de la voluminosa novela describe el ascenso de Trajano al poder, dejando así abierta la puerta a posteriores historias. 

Pero, sin que ello sea un demérito para el autor, Trajano –y la familia Ulpia- no es Escipión -y su familia-: ni en amplitud, ni en matices ni en significado. Incluso Estacio no es Plauto. Quizá por eso Los asesinos del emperador se queda en un segundo término al compararla con sus hermanas  mayores. Al menos, eso me parece. Sin embargo, se lee con gusto, cuesta dejarla y dosifica la acción de manera inteligente, además de contribuir notoriamente al conocimiento de muchas instituciones y costumbres romanas.

Al final, un apéndice aclara lo que hay de histórico y de ficticio, además de establecer los árboles genealógicos de las familias Flavia y Ulpia, de incluir mapas de batallas (vuelven a estar muy bien descritas por el autor), unos dibujos comentados de los tipos más frecuentes de gladiadores, y un léxico ciertamente completo.



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