lunes, 26 de diciembre de 2011

MIS RECETAS: "Almejas gaditanas a la marinera"




Ahora que por Navidad busco el sol y la buena temperatura de mi segunda casa en San Fernando, lo primero que hago cuando estoy por esta benditas tierras es saborear su magnífica gastronomía marinera. Nunca falta en nuestra mesa las almejas, y la forma de prepararlas que más me gusta es a la marinera.
Es muy fácil:

INGREDIENTES
Ingredientes

  • 1 kg de almejas
  • 6 dientes de ajo
  • Una cucharadita de pimentón dulce
  • Medio vaso de vino de Jerez
  • Aceite de oliva
  • Perejil
  • Sal

Preparación

Lavar bien las almejas, enjuagándolas y eliminando las rotas y abiertas.
Colocar una cazuela con un fondo de aceite de oliva y freír los ajos laminados.
Cuando dore el ajo, echar las almejas y el pimentón por encima.
Rehogar rápidamente para evitar que el pimentón se queme y agregar el vino fino.
Dejar unos minutos la cazuela tapada a fuego lento, hasta que las almejas se abran.

Añadir abundante perejil picado.
Comprobar de sal y servir caliente.

MIS LECTURAS: "La confesión" de John Grisham


SinopsisTravis Boyette  secuestra, viola y asesina a una adolescente, ocultando su cuerpo, y ve con asombro y alegría que una estrella juvenil de futbol, Donte Drumm, es acusada de su crimen, lejos de sentirse movido a confesar, se felicita por su buena suerte. El joven que paga su crimen recibe una condena de muerte y nueve años después faltando unos cuantos días para que un inocente sea ejecutado, el verdadero asesino se confronta con su realidad, tiene un tumor cerebral y no a sobrevivir, ante la muerte decide hacer lo único valioso en su vida carente de cosas buenas, confesar su crimen.
Aunque ha sido liberado por un crimen diferente, está en libertad condicional, ahora quiere salvar la vida del que ha sido acusado de otro de sus crímenes pero se las verá con tener que convencer a los abogados, a los fiscales y a todos sobre la inocencia del jugador de futbol, algo que sin duda no es nada fácil siendo que la confesión de un convicto no es nada confiable. El reverendo Keith Schroeder se verá metido en una confesión y con una carga nada fácil de sobrellevar.
Comentarios: La última novela de John Grisham es un thriller legal con un propósito serio que ha alcanzado cifras de venta increíbles que le permitieron colocarse en el puesto número de la lista de bestsellers del New York Times.
Se centra en el sistema de la “pena de muerte” en Texas y sus posibles errores o mal sistema. La confesión sigue la mecánica del sistema de pena de muerte y cómo los actores involucrados tratan de sortear la justicia y dilatar las horas hasta la ejecución. Historia fascinante con giros inesperados y una moraleja” que transforma la novela en muchas ocasiones como un folletín.
Lo original de la historia es contada desde el punto de vista de un joven pastor de Kansas que es involuntariamente arrastrado a la saga y las luchas con las complejas implicaciones de su papel. Esta parte es la brillante, la lúcida, la que te deja leyendo casi sin respirar pero….con ella la parte de los familiares tanto de las víctimas de los crímenes como la de los criminales o supuestos criminales y el uso/abuso que hace de ellos y de sus sentimientos los medios de comunicación, auténticos vampiros del dolor ajeno…
Puede parecer complicada pero no, se lee bien, rápida y eficaz si bien, algunas páginas son demasiado panfletarias en contra de la pena capital y cansan un tanto sobre todo como pone a los brutos y tontos y zoquetes que la apoyan y los humanistas, listos, brillantes y humanos que están en contra de ella. Muy sesgada la visión como es natural pero que estropea lo que podría haber sido algo espectacular; es la parte menos brillante….

domingo, 11 de diciembre de 2011

MIS LECTURAS: "Una fortuna peligrosa" de Ken Follett

Imagen
"La riqueza de los Pilaster se basaba en el banco de la familia, una de las más sólidas y respetables instituciones financieras del Londres victoriano. En torno al consejo de administración, que preside el anciano Seth Pilaster, giran las ambiciones de la familia, sobre todo las de Augusta, su maliciosa nuera, y las de Hugh, nieto de Seth. Augusta, junto a su falta de escrúpulos, cuenta con la alianza de Miguel Miranda, vástago de una brutal familia de caciques sudamericanos que desea contar con el apoyo del banco para sus proyectos de dominio. La lucha entre la perfidia de Augusta y la tradicicón de honradez de Hugh marcará durante treinta años los destinos del banco."




La verdad es que el libro está muy bien. Me gusta mucho Ken Follett por la facilidad en la lectura de sus libros y por la sucesión de historias que se enlazan y que van acompañadas de buenas descripciones de los personajes.  

En mi opión esta obra se acerca más al estilo utilizado por Follett en "Un lugar llamado libertad" que en "Los Pilares de la Tierra". 

Lo mejor: La tia Augusta, que sobrepasa las fronteras de mala malísima propia de los libros del autor. Lo peor: Que todo lo mueva el dinero y la ambición, y no la ideología o la libertad como en otras de sus obras.

jueves, 8 de diciembre de 2011

MIS RECETAS: "Papas con choco" de Cádiz


Bueno, esto es de lo mejorcito que ha inventado la gastronomía gaditana. Como siempre hay muchas recetas diferentes, aquí os dejo la que se ha hecho siempre en mi casa. Es muy fácil de hacer.

INGREDIENTES

1 choco (sepia) grande limpio
3 patatas
1 cebolla
tres dientes de ajo
1 vaso de vino fino
1 hoja de laurel
Sal y pimienta



Lo primero es pelar y picar los ajos y la cebolla y los sofreímos en aceite (en la misma olla exprés).



Mientras cortamos los chocos en tiras cortitas y los salamos.



Añadimos los chocos a la olla y le damos unas vueltas.



Le añadimos un vaso de vino fino y cuatro vasos de agua, un poco de pimentón dulce y un poco de colorante amarillo. Echamos un poquito de sal.



Cerramos la olla exprés y le ponemos el pitorro. Cuando empiece a girar, bajamos un poquito el fuego y dejamos 25 minutos.



Pasado este tiempo abrimos la olla (dejándole escapar el vapor, claro!!!!) y le echamos las patatas. Rectificamos de sal si es necesario. Cerramos otra vez, ponemos el pitorro y dejamos girar durante 5 minutos, suficiente para que las patatas se pongan tiernas.



Os saco un platito para que veáis cómo quedan.



Cuidado que están calentitas!!!!