jueves, 19 de enero de 2012

MIS LECTURAS: "De la alpargata al seiscientos" de Juan Eslava Galán


Portada de De la alpargata al seiscientos, de Juan Eslava GalánCon “De la alpargata al seiscientos”, de Juan Eslava Galán, sucede algo semejante: es sencillo y además transmite con verosimilitud un momento de nuestra historia no muy alejado en el tiempo pero totalmente distinto al nuestro. A estas virtudes se une una indiscutible capacidad de síntesis que se refleja con brillantez en el propio título, que a mi juicio no podía ser más adecuado y ejemplificativo. En mi opinión, no cabe manera más sintética e ilustrativa de explicar qué sucedió en España en la década de 1950 que traer a colación el paso de la alpargata al SEAT 600. Y cómo se produjo ese proceso, sus circunstancias, el paisaje y el paisanaje, se explica en esta novela o ensayo novelado, con lujo de detalles pero sin excesos ya que huye de la sobreabundancia de datos.

La obra, que es continuación de “Los años del miedo (1939-1952)” y retoma algunos personajes de ésta,
 trata el período de 1953 a 1957, describiendo un país sumido en una situación material y moral crítica, económicamente agotado, con niveles de miseria mayúsculos, con un catolicismo omnipresente y asfixiante, y un régimen dictatorial absolutamente parasitario.

Pese a ello o quizá gracias a ello, Juan Eslava compone una obra divertida y sorprendente que refleja a la perfección los aspectos más relevantes del momento. Esta cualidad sorprendente obedece tanto al estilo irónico del autor que lo empapa todo (obsérvese con atención la fotografía de “el mayor cerdo de España en la feria del campo”) como al propio surrealismo intrínseco de la España franquista. Y es que no debemos olvidar que, aunque tenga forma de novela, todo lo que se narra ocurrió realmente.

Lo cierto es que desde entonces ha llovido mucho y tanto los detalles de la vida cotidiana como las cuestiones políticas o éticas pueden resultarnos de lo más extraños o grotescos.

La transformación del país pobre e intelectualmente castrado que era España se producirá gracias al cambio económico que comienza en esos años cincuenta y que permitirá a algunos con su esfuerzo y a otros a costa del esfuerzo de los demás ir medrando. El proceso de relativa mejoría económica, y su correlato en los usos sociales, comenzará con los acuerdos firmados con Estados Unidos para el establecimiento de bases militares y continuará con el desarrollo del turismo. Ambas cuestiones se tratan en el libro mostrando su efecto en la vida diaria de algunos de los personajes, que pasan de beber vino y gaseosa o emplear fresqueras a descubrir productos como la cocacola o las neveras (frigidaire).

Cosas tan habituales a día de hoy eran en aquel momento rarezas recién llegadas que empiezan a ser conocidas por unos cuantos privilegiados para posteriormente popularizarse, dando lugar a situaciones cargadas de comicidad que son buena muestra del nivel patrio y del provincianismo imperante en la época. Por ejemplo, las hamburguesas (albóndigas aplastadas para algunos), platos combinados y la cocacola se consumen entusiásticamente como si se tratara de productos de la máxima calidad y lujo. La frigidaire, que realmente sí era un lujo para el país, se coloca en el salón con un tapete con el fin de que sea admirada por las visitas.

En este ambiente, hasta cierto punto decadente y que –insisto- puede resultar al lector menor de 50 años como algo propio de otro planeta, se mueven personajes variopintos, verdadera fauna ibérica que en algunos casos existe en la actualidad, mientras que en otros ha desaparecido totalmente. Están por un lado aquellos a quienes pudiéramos llamar notables: miembros del régimen, empezando por el propio Franco, el príncipe Juan Carlos (vida amatoria incluida), profesionales, religiosos, artistas, etc. quienes participan de modo más bien indirecto, siendo mencionados en anécdotas, noticias o comentarios. Por otro lado los auténticos protagonistas en torno a los que se compone la línea del relato son las personas de a pie. Son ellos quienes impulsan el devenir de la novela y quienes son muestra de la situación y los cambios del país.

Entre el elenco de personajes destaca la Uruguaya, propietaria de un burdel al que acuden hombres de todo pelaje y condición. A través de la historia personal de alguna de las meretrices que trabajan en su establecimiento, conoceremos aspectos de importancia no sólo sobre qué circunstancias personales llevaban a la prostitución sino también sobre la situación general de la mujer en la España franquista.

También son reseñables Pedrito el Piojo y el Burro Mojao, dedicados, entre otras actividades, al robo de lápidas y posterior reventa. Son personajes que sobreviven a base de agudizar el ingenio y tener pocos escrúpulos y que recuerdan a la mejor tradición de la picaresca española. Dentro de esos personajes que cuando no bordean se saltan la legalidad destaca sobremanera el Chato Puertas, constructor y corruptor, traficante de influencias, antiguo estraperlista y contrabandista reconvertido a empresario, cuyos manejos no distan mucho de los que actualmente vemos en ciertos ejemplares de la fauna ibérica.

Pero no todos los personajes son de ese cariz. Como comprobará el lector, incluso hay gente honrada que sólo a base de esfuerzo (mucho) es capaz de mejorar, siquiera mínimamente, su condición. Aunque es cierto que la vía de la legalidad era más compleja de aquella.

Con el nutrido elenco de personajes y situaciones, disfrutaremos de un libro entretenido que, además, hace auténtica memoria histórica, revelando cuestiones que para muchos resultarán desconocidas, como la oposición falangista a la deriva monárquica del régimen o el secuestro de niños protestantes para ser criados como católicos.

Así, “De la alpargata al seiscientos” es la condensación más lúcida y objetiva de un momento en la historia de España en el que se produce un salto cualitativo en nuestro periplo colectivo. Unos años que suponen el preludio del desarrollismo, con el inicio de una etapa de relativa bonanza que permitió abandonar la miseria económica de la inmediata posguerra y sentar las bases para abandonar más adelante, aunque fuera mínimamente, la miseria moral en que estaba instalado el país. 



domingo, 15 de enero de 2012

"Una fórmula para la felicidad" de Juan Garriga

A Lartigue se le considera el fotógrafo de la felicidad por la sensación que dan sus trabajos.
¿Hay una fórmula que se pueda aplicar en el día a día y que nos lleve a alcanzar la felicidad? El psicólogo Joan Garriga, autor de los libros 'Vivir en el alma' y 'Dónde están las monedas', está convencido de que así es, que afrontando la vida de cierta manera se puede estar más cerca de esa deseada y codiciada felicidad.
Para Garriga, esa "especie de fórmula para alcanzar por la felicidad" está compuesta por la combinación de dos variables.
La primera variable es “centrarnos con todas nuestras energías en la dirección de aquello que nos mueve profundamente”. “¿A ti te mueve tener hijos? Te mueves en esa dirección ¿Ser periodista, pintar, la agricultura, ser monja? Todos caminamos a la felicidad cuando respetamos aquello que nos mueve, aquello que somos”, advierte.
La segunda variable a tener en cuenta para que esta fórmula de la felicidad tenga éxito es “sintonizarse con lo que la vida quiere aunque sea distinto de lo que yo quiero” . “Y es que la vida se impone soberanamente muy a menudo”. Pone dos ejemplos: hay veces que una mujer no quiere tener hijos, pero los tiene o, a veces, se tiene un hijo estupendo pero enferma.
“Yo trabajo en esto y lo veo todos los días. La vida se impone, así que de lo que se trata es de poder sintonizar con los propósitos de la vida aunque sean distintos a los nuestros, porque si luchamos contra la vida el sufrimiento se redobla”, explica en una entrevista con ELMUNDO.es Garriga, para quien “el asentimiento, la humildad, el guardar un lugar en el corazón a lo que la vida trae aunque no sea lo que queremos, es vital”. “Y esto no es resignación, es heroico”.

El psicólogo Joan Garriga.Los tres pecados

Eso sí. Es necesario estar alerta, porque a la hora de ir con aquello que nos mueve profundamente hay tres enemigos importantes, tres errores o pecados, advierte. “Y pecado no entendido como un término moral, sino con el significado de errar el tiro que significa no dar en el blanco de la diana existencial que tenemos asignada”.
El primer error, detalla este psicólogo catalán, es no darle a la vida lo que tenemos que darle. “Yo por ejemplo tengo para darle a la vida ser un buen poeta, pero no lo hago porque tengo miedo, no me arriesgo. Ahí hay que desarrollar valentía, coraje”, señala.
El segundo pecado sería pretender dar lo que uno no tiene. “Uno pretende pasar gato por liebre, identificarse con un personaje ideal y calzar con este personaje. Uno se inventa el personaje del artista, del abogado, del poeta, del carpintero, pero no es su disposición, no es lo que tiene para dar”, enumera Garriga, quien está convencido de que “lo que tenemos para dar en parte no lo elegimos, nos viene dado” y cada uno tiene talento para algo determinado. En definitiva, sería “pecar contra la vida y contra el amor cuando intentamos darle a la vida lo que no tenemos” y el antídoto a este pecado sería desarrollar la verdad y la transparencia.
Y el tercer pecado es “no tomarnos la atención y la conciencia para saber qué es lo que tenemos y lo que no tenemos”. Para contrarrestarlo la solución sería desarrollar un contacto más profundo con uno mismo y con los propios movimientos y no adaptarse a lo que la vida traiga.
Para Garriga la felicidad también tiene mucho que ver con la gestión del amor en los vínculos. “Una vida puede ser mirada como una danza continua de movimientos del corazón, de expansión del corazón y de retracción del corazón”, asegura. De hecho, “el corazón biológico está preparado para amar todo tal y como es, pero se pervierte por la mente, por nuestras ideas personales, nuestras ideas de nosotros mismos”.
“Por ejemplo, el corazón se pregunta, ¿por qué no puedo dar un buen lugar, amar al violador? Forma parte del juego de la vida y darle un buen lugar no significa disculpar lo que ha hecho, significa reconocer que nosotros potencialmente somos violadores”, expone.

El buen y el mal amor

Garriga distingue entre dos tipos de amor: el buen amor, que es precisamente el que conduce a la felicidad y a la vida, y el mal amor, que se caracteriza por lo contrario. “El buen amor abre su corazón a la realidad tal y como es y no a la realidad tal y como imaginamos que debería de ser y se inclina y abraza a la vida, a las personas y a las cosas tal y como son”.
En el lado contrario estaría el mal amor, “un amor ciego que guarda lealtad a aquellos que amamos y que hace que nos impliquemos con ellos pretendiendo llevar cargas y sacrificios”. A veces, explica Garriga, lo que sucede con el mal amor es que, por ejemplo, la madre que pierde a su hijo “está más en la muerte que en la vida porque se quedó anclada con el hijo perdido en lugar de dedicar su vida a los hijos que viven”. “Hay un tipo de amor solidario que genera dinámicas terribles de te sigo a la culpa, te sigo a la tristeza, te sigo a la muerte. Es decir, me siento más cerca de ti si te acompaño en tu sufrimiento”, señala.
Si hay un lugar en el que se busca el amor ése es precisamente en la pareja. ¿Cómo lograr que ahí se dé el buen amor? Para Garriga “el mal amor viene de que uno de los miembros de la pareja o los dos se mantienen leales y conectados con los asuntos de su familia de origen en lugar de aterrizar en la pareja como diciendo lo que hemos creado juntos que sea más fuerte”. El mal amor también está relacionado con intentar cambiar al otro. “La gente sufre porque quiere que el otro sea distinto a como es. Y si durante mucho deseamos eso, nos conviene irnos, porque la gente tiene la desagradable costumbre de seguir siendo como es”.
También es importante la igualdad entre los dos miembros. A lograrlo ayuda, garantiza, “que el hombre sea hombre y especialmente hijo de su padre y que esté bien surtido de energía masculina y que la mujer sea hija de su madre y esté surtido de energía femenina para que se encuentran desde la polaridad”. Muchas veces esto no ocurre y, por ejemplo, “hijos que no se apartaron de la madre y siguen siendo niños de mamá y van a la mujer como chicos, caprichosos, poco consistentes y están debilitados”.
La fórmula para ser feliz está clara, pero ¿en la práctica y con la situación que hay ahora mismo en España con más de cinco millones de parados y una crisis galopante, cómo aplicar esa receta de la felicidad en plena adversidad? Garriga cree que “serían más felices los tirando a pobres si no fuera porque se comparan con los ricos”. “Vivimos en un mundo en el que mucha gente hace depender la felicidad de con quien se compara y si nos comparamos con como estábamos hace cinco años, cuando había mucha abundancia, pues ahora somos infelices”.

jueves, 5 de enero de 2012

MIS LECTURAS : "Rafa: Mi historia" de John Carlin

El otro día 3 de Enero estuve comiendo en el chalet de un amigo de Chiclana. Este amigo es, como yo, muy aficionado al tenis y le habían regalado este libro. Durante la hora de la siesta le estuve echando una ojeada y su fácil lectura y lo bien estructurado que estaba me llevó a leer casi la mitad. Su dueño insistió en que me lo llevara y lo acabara. Lo hice al día siguiente. Un libro muy interesante que nos descubre muchas cosas sobre este fenómeno del deporte español que es Rafa Nadal. Aquí os dejo una reseña:

John Carlin, coautor, junto con Rafa Nadal, de la autobiografía 'Rafa, Mi historia', nos revela los entresijos de la infancia del mejor tenista español de la historia   

¿Qué es lo que más le sorprendió de Rafa Nadal? Nadal es un ser humano que hace un desgaste brutal para superar desde muy joven las limitaciones físicas, las lesiones, los dolores y sus inseguridades. Rafa es un superhéroe y al mismo tiempo reconocible como ser humano. Por eso yo lo veo como si fuera a la vez Clark Kent y Superman, una analogía que gustó mucho a su entorno y equipo de trabajo porque lo ven también así. Su gran mérito es haber alcanzado esa cima a base de esfuerzo y disciplina sin dejar de ser Rafael.

¿Qué diferencias hay entre el personaje y la persona? ¿Cómo es el Rafa que no sale en los medios? Su personalidad fuera de la pista tiene poco que ver con ese guerrero infatigable que vemos cuando compite. Es una persona sensible, respetuosa, cortés con todo el mundo y bastante dulce, con sus rabietas, enfados y alegrías. Un ser normal y también muy especial.

¿Cómo se forja un campeón del mundo? Es muy sagaz. La gente de su edad cree que vivirá para siempre. Él es consciente de lo breve que es la vida del deportista. Sabe que con 31 o 32 años como mucho le llegará una especie de muerte antes de la muerte, ya que por propia experiencia ha vivido que una simple lesión puede significar que todo se ha terminado. De ahí la intensidad y el empeño con que trabaja para extraer el máximo jugo a sus posibilidades tanto cuando entrena como cuando juega. Todo responde a su lógica filosófica.

¿Alguna anécdota que le haya llamado especialmente la atención? Con 19 años, estando ya en la cúspide, una lesión en el pie izquierdo estuvo a punto de suponer su retirada total del tenis. Ahí demostró su capacidad sobrehumana. Sin poder levantarse se iba a darle raquetazos a la pelota sentado en una silla al fondo de la pista de entrenamiento tras visitar varios médicos y sin saber si podría curarse. Él dice que hay muchos que juegan con dolor, pero él lo hace con muchísimo dolor, al que derrota gracias a su fuerza mental. Hay dos claros ejemplos. Uno, cuando en la final sub'14 nacional juega con un dedo roto y gana merced a ese túnel de concentración en que se instala. Cuando le van a dar la copa, le duele tanto que otro chico tiene que levantarla por él. El otro instante, la final de Australia en 2009. Eso fue dramático. Tras una paliza brutal ante Verdasco en semifinales en cinco sets acabó destrozado físicamente. Dos o tres horas antes de la final ante Federer no podía ni andar, estaba muerto a pesar de pasarse la noche anterior metido en una bañera de hielo. Ahí llegó su tío para decirle lo que debía: " Mira, son las cinco y media y cuando salgas a la pista te aseguro que no te sentirás mejor. Es posible que incluso peor. De modo que depende de ti armarte del valor que necesitas. No digas que no puedes (...)". Entró en su espacio mental, se impuso al cansancio y batió a Roger en cinco sets. Muy pocos seres humanos, en cualquier terreno, son capaces de semejante hazaña.

También os dejo un book trailer del libro:

MIS RECETAS: Cochinillo al horno


El día de fin de año para almorzar preparé una receta que tenía deseos de realizar hace mucho tiempo.
Como en esta época del año puedes encontrar en los supermercados este delicioso majar, me encaminé al Mercadona de San Fernando y me puse manos a la obra.
La receta es muy fácil y requiere poca ciencia. Sólo tiempo y ganas.
Aquí os dejo la elaboración de la receta.
Buen provecho y      ¡FELIZ AÑO!



COCHINILLO AL HORNO (por Rafael Vera, 31-12-2011) on PhotoPeach