domingo, 29 de noviembre de 2009

MIS LECTURAS: El símbolo perdido


La nueva de Dan Brown me ha dejado frío, llegué a ella con la intención de despejarme después de una lectura bastante absorbente y profunda. Quería relajarme con las nuevas aventuras de Langdon. Servir me ha servido, pero la novela en si es más de lo mismo a lo que nos tiene acostumbrado. Solo el hecho que el tema que trata, la masonería, me mantuvo pegado a la novela pues siempre me han encantado las logias, sectas y herejías varias tanto en ficción como en ensayo como en novela histórica.
Pues esta vez Dan Brown no nos lleva ni a París, ni a Roma, esta vez nuestro héroe Robert Landong se va a Washington engañado por un lunático que tiene secuestrado a su amigo y mentor, donde al final solo tendrá doce horas para salvar a su amigo masón Peter Solomon. Como siempre encontrará ayuda, desvelará misterios, esta vez relacionados con los masones y la capital de EEUU y correrá peligros varios para resolver el enigma que le exige el secuestrador, perseguido por la CIA y su directora Sato, recorrerá la capital con la hermana de su amigo, experta en ciencia noetica.
Esta vez Dan ha vuelto a coger leyendas y conspiraciones ya existentes pero centradas en los masones y la creación de EEUU. El hecho de que los padres fundadores del país fueran masones, la peculiar arquitectura de la capital y el hecho de que la francmasonería siempre levanta pasiones y mitos varios, vuelve a aunar ideas preconcebidas e historia tanto real como ficticia ya existente para crear esta novela.
Y como siempre no es original ( en ideas....) , pero las sabe llevar a su terreno y sobre todo al del gran público. Construye bien las historias, sabe darle el punto justo de intriga y tenemos unos personajes medianamente interesantes. Pero se ve a la legua que no se ha esforzado mucho. Se agarra a la masonería para crear algún interés en la historia que al final resulta floja y poco atrayente.
Lo de sacar la ciencia noetica si que no lo entiendo, pues ni es ciencia ni nada, aunque ya sabemos que lo de documentarse es algo que Dan no hace muy a fondo......
En fin, para lo que la leí sirvió, pero como recomendación, pues no. Hay novelas triviales mejores que esta.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO. "LA MIRADA DEL OMEYA"



El pasado 27 de Noviembre, viernes, se presentó en la recién inaugurada Biblioteca la nueva obra del escritor castreño Antonio Jiménez Muñoz.
El acto de presentación, al que asistieron las primeras autoridades locales, estuvo acompañado de un numeroso público que sobrepasó la capacidad del magnífico salón del edificio.
La presentación del autor corrió a cargo de nuestro paisano y amigo Antonio Erencia que hizo una glosa de la trayectoria literaria, profesional y vital del escritor para a continuación hacer una exposición muy acertada de la trama y estilo de la obra, deteniéndose en algunos pasajes significativos por cuanto atañen de alguna manera a nuestro pueblo.
Tras su intervención el autor, que firma como Antonio Jiménez de Castro, nos expuso todas las peripecias que, durante dos largos años, le llevaron a gestar esta nueva obra que viene a unirse a esa otra, Viento Norte, que hace unos años nos deleitó.
El acto estuvo presidido por la Concejala de Cultura Dª Salud Guillén.
Este fin de semana pienso comenzar la lectura de esta nueva obra de nuestro amigo Antonio y además del placer de la misma espero que nos de temática abundante para nuestras próximas sesiones de la Tertulia Gastronómica.
Desde este blog le auguro y deseo un gran éxito a esta nueva obra.
¡Enhorabuena Antonio!

martes, 17 de noviembre de 2009

PERMITIRME TUTEAROS, IMBÉCILES (con perdón)


Uno de esos correos que ahora tanto corren por la web recaló el otro día en mi bandeja y por el título me llamó la atención.
Era la transcripción de un artículo de Arturo Pérez Reverte en la revista XL-Digital dirigido a los padres de los sistemas educativos actuales.
Como durante 34 años llevo sufriendo tanto cambio en la educación no me resisto a compartirlo (como pide el remitente del correo) con vosotros en este blog.
¡Ah!, y perdón por el título.


Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.

Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico». O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.

Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.

Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

¡Ahí queda eso!

martes, 3 de noviembre de 2009

DESCIFRADO EL MISTERIO DE LA SONRISA DE MONA LISA


Un grupo de científicos españoles ha llegado a la conclusión de que el secreto del cambio de humor del retrato de Mona Lisa, que puede mostrarse sonriente o seria según cómo la miremos, reside en elfuncionamiento del ojo humano.

Según Luís Martínez Otero, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, el ojo humano envía señales mezcladas al cerebro. La sonrisa del retrato de Mona Lisa, pintado por Leonardo da Vinci, se muestra de una u otra manera en función de cómo las células situadas en la retina capten la imagen y delcanal del cerebro humano por el que sean transmitidas. Estos canales codifican información sobre el tamaño del objeto, su brillo,luminosidad y localización en el campo de visión. “Algunas veces un canal se impone a los demás y vemos la sonrisa, en ocasiones ganan otros y no la vemos”, explica Martínez Otero, que presentó su trabajo en el encuentro anual de la Sociedad Americana de Neurociencia celebrado en Chicago.

Entre sus experimentos con múltiples parámetros, el investigador español mostró a varios sujetos una pantalla blanca o negra durante treinta segundos antes de proyectar sobre ella a Mona Lisa. Y comprobó que era más frecuente percibir su rostro sonriente después de la pantalla oscura.

La cuestión que se plantea es: ¿quería Leonardo da Vinci confundir de esta manera a nuestro cerebro? ¿Es un efecto intencionado? Martínez Otero sospecha que sí. “Leonardo escribió en uno de sus cuadernos de notas que estaba intentando pintar expresiones dinámicas, porque era eso lo que veía en la calle”, afirma en la revista New Scentics.

lunes, 2 de noviembre de 2009

CLASICOS PARA NIÑOS: La Bella y la Bestia


Seguimos con nuestros audiocuentos para los más pequeños de la casa.
En esta ocasión el Cuento de La Bella y la Bestia, que lleva como fondo musical la Obertura 1812 de Tchaikovsky.

La Bella y la Bestia es un cuento de hadas tradicional europeo. Explicado en múltiples variantes cuyo origen podría ser una historia de Apuleyo, incluida en su libro El Asno de Oro (también conocido como Metamorfosis), titulada Cupido y Psique. La primera versión publicada fue obra de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, en 1740, aunque otras fuentes atribuyen a Giovanni Francesco Straparola la recreación de la historia original, en 1550. La versión escrita más conocida fue una revisión muy abreviada de la obra original de Villeneuve, publicada en 1756 por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. La primera traducción se hizo al inglés, en 1757.1 Existen muchas variantes de la historia en toda Europa.2 La versión de Beaumont es la que goza de mayor fama, siendo ésta la base de casi todas las versiones o adaptaciones posteriores.

La Obertura 1812, Op. 49 es una obertura romántica escrita por el compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovski en 1880. La pieza fue escrita para conmemorar la victoria rusa contra la Grande Armée de Napoleón Bonaparte. La obertura fue estrenada en Moscú el 20 de agosto de 1882. La obra es reconocida por su final triunfal, que incluye una salva de disparos de cañón y repique de campanas.
En su visita a Estados Unidos en 1891, Chaikovski dirigió la obra en la inauguración del Carnegie Hall de Nueva York. Pese a que esta obertura no tiene relación con la historia de Estados Unidos, su ejecución suele ser una parte clásica de los festejos por la independencia norteamericana.

Como siempre pulsa PLAY para escuchar el cuento y la música.