jueves, 15 de abril de 2010

¿ÚLTIMA RÉPLICA A ALBERTO G. HEREDIA?


Creo de justicia cerrar esta polémica suscitada sobre el artículo del amigo Vicente Orti con su contrarréplica:




Estimado paisano /Sr. Alberto:

Espero poder dar por cerrado este pequeño incidente sin sentido que no ha debido producirse.

Deduzco que no te gusta el “copio y pego”, la verdad, yo no estoy para muchas inventivas, es más, lo que han ideado los demás, generalmente suele ser inteligente y por qué no asumirlo.

Quiero definitivamente dejar claras algunas cuestiones en las que finalmente no termino de estar de acuerdo contigo, pero creo que eso no debe de llevarnos a antagonismos irrecuperables ni de faltas mutuas de respeto entre las personas.

Alberto, créetelo, yo no tengo por qué mentirte. Cada pequeña colaboración que puedo hacer para con mi pueblo en muy amplio sentido, me ocasiona una dedicación tremenda en tiempo, trabajo y dinero. Principalmente, tú, algunas otras personas tendrán referencias sobre mí, por los últimos años de mi confrontación pública con algunos políticos locales, por asuntos varios. Yo empecé a escribir en Castro y sobre asuntos locales, en el año 1970.

En cuarenta años, tan solo en una ocasión presentaron una querella criminal contra mí por mis artículos y resulté absuelto.

No considero ni he pretendido entrometerme en tu vida privada de forma barrio bajuna, ni tan siquiera interponerme al respecto.

No nos conocemos, pero creo que el principal error es que no me conoces; a veces, según quien te informe y cuándo puede transmitirte su impresión, casi siempre interesada y personal.

No, no me siento venerado en Castro, nadie es profeta en su tierra y mucho menos temido ¡qué barbaridad!, el castreño no teme a nada ni a nadie.

Alberto nadie debe de ser esclavo de su pasado, ni avergonzarse del mismo y tu tío Felipe si hizo la guerra con la milicia de Falange, debió o debe de ser un tío cojonudo a varios tíos míos les “tocó” en el otro bando y también fueron unas personas excelentes.

Créeme, yo no quiero quedarme con ninguna burra.

“Al gran corazón se le conoce porque perdona; el vencedor que perdona, vence dos veces – Petronio”.

Porque como decía Nietzsche: “También los vencedores son vencidos por la victoria”.
No debemos considerarnos vencedores ni vencidos, pero la polémica con respeto es obligada.
Ahora voy a tratar de responder nuevamente a tu contra-réplica y no quiero que todo esto se convierta en una batalla personalista, porque como ves al final de lo que no se habla es del Dr. Alfonso.
Alberto, yo no me considero ningún “meapilas” pero tu “Acto Penitencial” es irreverente y fuera de lugar, Pero no voy a ser desairado ni desproporcionado, tampoco voy a resultar provocador ni perverso y equivocadamente te han informado de que tengo inquina contra nadie, en absoluto. Que yo conozca, no me meto con nadie, si ese nadie, no me toca las pelotas con anterioridad.
Yo por el contrario, humildemente, no me considero ningún historiográfico, simplemente colaboro con las entidades o grupos sociales de mi pueblo cuando puedo.
Alberto, créeme, no he investigado sobre tu vida privada en absoluto, ni me importa, pero yo no peleo con molinos de viento, tu agresividad y tu persona mínimamente me obliga a saber si es un fantasma o una realidad lo que tengo frente.
Tienes verdadera obsesión con la iglesia. Te culpas porque te comías las obleas, un detalle es que fueran sin consagrar; te acusas de beberte algún chupito de Pedro Ximénez….en Castro decíamos a eso, que nos bebíamos el “vino del cura”, yo me he bebido el vino del cura, no un chupito, de la botella, de la garrafa….y hemos, no tengo que mezclar a nadie, he robado los “cepillos de la iglesia” sí, sí, como lo lees y me he disfrazado con las vestimentas sacerdotales en la sacristía y he cantado y bailado en el Altar Mayor, utilizando el órgano y el micro para mis chirigotas….¡cuánta falta de confianza incumplí con el bueno de D. Manuel Molina o D. Miguel Vacas! Y me he peleado a puñetazos con algún cura, pero esto no era por motivos religiosos. Pero Alberto me considero una persona buena, no me atormenta nada de todo eso.
Se que “Dios me perdonará, me ha perdonado: es su oficio” – esto lo decía, lo he retocado Enrique Heine (ya ves, copio y pego y añado).
Discrepo contigo sobre la O.J. E. y eso que yo nunca pertenecí a ella. Una organización juvenil, de jóvenes, no puede ser fascista. La OJE, al menos en Castro fue necesaria, hizo su labor del momento. Las personas que en aquel momento la dirigieron eran unas buenas personas, excelentes diría yo. Como todas las organizaciones dirigidas por mayores indudablemente tiene un fin captador, pero en Castro tuvo un fin ocioso y recreativo más que político. Qué hubiese sido de los jóvenes de mi época sin la OJE, y no quiero dar nombres, pero se hizo una buena labor. Yo iba todos los días a la OJE; mi padre, Andrés, nunca me firmó la ficha de afiliación, pero los responsables de la OJE, nunca me negaron la entrada, jamás me prohibieron jugar como a los demás, ni me discriminaron ni descargaron sobre mí ninguna represalia, como yo había otros niños, unos afiliados otros no. Yo he comido chocolate con galletas el día 30 de mayo, en la celebración de San Fernando en la OJE. Yo recuerdo, haber cantado todas las mañanas al entrar a clase, en la Escuela Real el Cara al Sol o el Prieta las Filas e izar y arriar banderas mañana y tardes ¿qué edad tenía. 6, 8, 10, 12 años?. Era el momento, una circunstancia más.

Peores comportamientos y peor gente hay actualmente en algunos círculos locales con quienes no son afines a “sus lavados de cerebro”.

Podría relatarte muchas anécdotas al respecto, sobre la OJE y sobre personas antagónicas a la OJE.

Creo que estoy siendo correcto contigo Alberto; menos incisivo si acaso que tú y lo lamentable de todo esto, es que en definitiva no hablamos del Dr. Alfonso, de su paso por Castro que es en definitiva lo que debía de importar; lo que debíamos de transmitir, interesar a todos sobre su paso por Castro principalmente, después sobre sus principios, se definía Teosofista, masón….y tu me pones a parir porque dices que no entrecomillo ni pongo a cursiva la transcripción de sus Memorias.

Alberto, has sido injusto conmigo. Has sido desconsiderado, soberbio, has pretendido humillarme en lugar de haber pretendido corregirme en algún posible desliz en el que yo hubiese incurrido, por diversos motivos. Yo también puedo equivocarme, pero ya está,  no hay que entrar a la yugular de nadie. “Yo fui el ciudadano que se enfrentó a Vicente Orti”.

Te deseo que tu próximo libro o trabajo sobre el anarquismo y el naturismo en Castro del Río esté pronto editado, nos ilustrará un poco más a todos los castreños. Espero que esa visión tan nefasta que te han retratado sobre mí la difumines un poco y que seas un poco respetuoso y considerado con los demás, incluso y aunque no sea el caso, aunque llevaras toda la razón.

Como decía Séneca: “El buen juez condena el delito, pero no ultraja al delincuente”.  Por mi parte y siguiendo con Séneca solo puedo “copiar y pegar” sobre su sabiduría uno de sus dichos “No es culpable aquel que no quiso culpar”.

No quiero ninguna burra, ni aunque sepa tocar la flauta. Y como ves no uso ningún arma, ni tan siquiera dialéctica. No pretendo ser venerado ni temido. No quiero que se esté conmigo ni contra mí. Sí quiero se respete, aunque no se comparta, mis opiniones y mis trabajos sobre Castro.

Recibe un cordial saludo.


Vicente Orti



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo vicente eres cojonudo. eres unico.
vaya leción magistral que has dado a tus detraxtores con esta respuesta.
Tienen celos de ti, tienen miedo de ti porque eres claro y valiente. habla de politica todo el pueblo lo esta esperando

Anónimo dijo...

joder vicente, vaya repaso y luego dicen los envidiosos que no sabes escribir. eres cojonudo te admiro. animo valiente

Anónimo dijo...

No soy partidario de escribir en estos sitios, pero ante una carta como esta tengo que quitarme el sombreo y felicitarte.
Si lo tenias machacado por qué lo perdonas. Tu si eres un señor, tú si tienes MEMORIA HISTÓRICA, no como los cobardes que te critican.


Un castreño orgulloso de ti Vicente

Anónimo dijo...

MAMELUCO: Zapatero la ha liado en España y tu en Castro.


Estoi con Vicente Ortiz, es el mejor, aunque ahora nos tiene abandonados.


Un castreño