En la noche del pasado viernes, día 17, pudimos disfrutar en un patio de
En 1978, tiempo de transición, de aperturismo político y de nuevos horizontes a la esperanza, Juan Pérez, Juan Pinillos, Antonio Jiménez “Cazani”, Blas Criado, Antonio Moreno y Rafael Pulido, crearon JABAR, grupo que apostó por la canción reivindicativa, popular y con mensaje. Con un repertorio de composiciones basadas en la música popular andaluza, en la recuperación de piezas tradicionales de nuestro folklore, JABAR fue, por su planteamiento artístico y su actitud, un fiel reflejo en nuestro pueblo de una importante faceta de la música de aquel tiempo, siguiendo el ejemplo de grupos como JARCHA, cantautores como CARLOS CANO, dramaturgos como SALVADOR TÁVORA y cantaores flamencos como JOSÉ MENESE, que en aquellos años de paso del franquismo a la democracia resucitaran el grito desgarrado y desgarrador del Sur.
En las cabezas de Blas Criado y Juanele Pinillos llevaba tiempo rondando la idea de la reaparición, a la que le da impulso definitivo Antonio “Cazani” y se suma Rafa Pulido, no uniéndose al proyecto Juan Pérez ni Antonio Moreno por motivos personales y profesionales. A esta nueva formación se une el guitarrista Pepe Roldán, cordobés de nacimiento y castreño de adopción.
Juanele, Blas, Antonio, Rafa y Pepe han venido preparando tenaz y cuidadosamente, con enorme ilusión y ganas, el resurgimiento del grupo, que se plasmó en el acto del viernes.
Ellos quisieron que mis palabras abrieran el encuentro; con ello me adherí gustosamente al acto, rememorando que un 14 de Agosto de 1978, también yo serví de telonero a su primera aparición pública. Después de mi presentación, resumen de una historia de voluntad y esfuerzo en pro de la música en nuestro pueblo, pudimos apreciar un interesante montaje audiovisual, mirada retrospectiva de vivencias que a muchos de los asistentes sumieron en la nostalgia y la añoranza; apuntes de su trayectoria artística y de una también interesante actividad paralela de los miembros del grupo: la representación de la obra QUEJÍO.
En este acto, en que un rejuvenecido Grupo JABAR resurgió como ave fénix al impulso de su esfuerzo, que no de sus cenizas, interpretaron magistralmente dos temas enteramente suyos en letra y música: Porque yo nací y Romance; tres obras poéticas arregladas por ellos: Cantar, de Miguel Hernández, Romance de la pena negra, de García Lorca, y Andalucía camino, del montillano Enrique Garramiola; tres composiciones clásicas del repertorio de Jarcha: Segaores, Campesinos tristes y La copla que está en mi boca; una brillante adaptación de los populares Mayos castreños; y para finalizar, ante la insistente petición de un auditorio entusiasta y entregado, una emotiva ejecución de una conocida pieza del folklore ecuatoriano: Vasija de barro.
Dignísimo recital, de una cuidada preparación que dio sus frutos tanto en el aspecto vocal como instrumental, con buen ensamblaje en el conjunto y justa brillantez en los pasajes solistas.
Enhorabuena a JABAR.
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