viernes, 24 de julio de 2009

MIS LECTURAS: Alfonso XI el Justiciero.


Las calores de este verano y las muchas horas de asueto me lleva a dedicarme en jornada intensiva a la lectura, y así, en apenas tres días me he podido liquidar otra novela histórica (me veo muy recurrente con el tema, pero es que me encanta), esta vez de un gran medievalista como es Juan Victorio; este autor ha sido profesor en la Universidad de Lieja, en Bélgica y en la Universidad Paris-Nord de París. Actualmente es profesor titular de Literaturas Hispánicas y Literatura Española Medieval en la UNED.
El libro es Alfonso XI, el Justiciero, y en él Victorio nos demustra sus cualidades pues ha sabido elegir con acierto tanto la manera de narrar como el modo de describir a los diversos hombres y mujeres que pueblan la vida de este rey, éstos se muestran como seres reales y no como lejanos e irreales personajes históricos. El libro es así sencillo pero a la vez cercano, y muy profundo en sentimientos.
El comienzo es arrebatador, nos muestra a Alfonso XI quien no comprende lo que sucede a su cuerpo, antes fuerte y robusto, ahora es incapaz de sostenerse, está tembloroso y envuelto en el frío a pesar de que brilla la primavera. Es la angustia de no saber lo que ocurre, de temer que su destino sea igual al de su padre, muerto cuando él solo tenía un año de edad y al que ha añorado a veces con desesperación, lo que le lleva a reflexionar sobre su vida, y a decidir contarla cómo él la ha vivido, incapaz de soportar que no sea su voz la que lo juzgue dentro de la historia pues a su alrededor no encuentra más que enemigos dispuestos a oscurecer su persona. Para ello recurre no al cronista real, sino a un personaje extraño al que encontró un buen día en el campo, y quien no sabiendo quien era, lo trató como un amigo, no como rey. Será él quien sea el cronista de esta historia.
A pesar de que la forma dialogada pueda parecer no muy amena, nada más lejano de la realidad, la causa de tal elección segurarmente es el deseo de autor de ir más allá de las aventuras, de las batallas, de las mentiras que rodean a los reinos cristianos de la edad media. El libro es la muestra un un hombre que no dejó en ningún momento que las grandezas y miserias de su cargo le apartaran unos valores que marcaron su vida: la justica y el amor.
“ Alfonso XI, el Justiciero” es una lectura muy sencilla, que se caracteriza por la profundidad de sentimientos, y por pequeños toques de humor, que se unen a la descorazonado sentimiento de saber cuál es su triste final, porque Alfonso XI era un rey que murió en plena juventud y al que aún le quedaban grandes cosas por realizar. Un rey que una vez muerto la obra de toda su vida se rompe en pedazos por el odio entre sus dos familias, la impuesta por su cargo y la impuesta por su corazón.
Bueno, por mi parte una lectura muy recomendable y que me va a llevar a otra muy diferente; voy a comenzar la saga de Millenium, tres libros que comienza por el conocido "El hombre que no amaba a las mujeres"; me lo han recomendado varios lectores que me han hablado bien de esta serie. Aunque, es bastante larga (una media de casi mil páginas por libro), pero espero que las largas sesiones del próximo agosto me permita acabarla, (si se deja).
Ya os iré comentado... ¡Buena lectura!

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