Como decía en la anterior entrada de guías de audición, completamos la correspondiente a Edvar Grieg y su Peer Gynt con este fragmento muy conocido y a ritmo de marcha.
Nota: Subid el volumen bastante pues comienza pianisimo.
GUIA DE AUDICIÓN: En la gruta del rey de la montaña (2’12’’)
00:00 Tras una llamada de las trompas en pianísimo, se inicia el tema del movimiento, presentado por los violonchelos y contrabajos en pizzicato. Los fagotes realizan el acompañamiento en un insistente ritmo de marcha. Estos instrumentos intercambian sus papeles tres veces. Hay una atmósfera de misterio, aunque manteniendo la sensación de juego o fantasía.
00:46 El tema se mueve hacia los agudos y el diálogo se establece entre violines, oboes y clarinetes.
00:59 A partir de este momento se produce un gran acelerando y un crescendo en intensidad, que genera una gran tensión
01:16 Los oboes tocan el tema en octavas y, para seguir aumentando la tensión, la cuerda realiza el acompañamiento con figuras de cinquillos.
01:21 El tema va aumentando tanto en velocidad como en intensidad, de forma vertiginosa. Así, el insistente tema se mueve hacia los agudos y entra un fuerte efectivo de percusión: timbales, bombo, platillos y triángulos.
01:49 El paroxismo alcanza la cumbre con el estrépito de dos grandes acordes de toda la orquesta. Paradójicamente, este resultado aumenta con la aparición de la flauta, que hace un breve diseño melódico.
01:53 Se repite el pasaje anterior desde 01:49
01:59 Si cabe, se incremente la intensidad con un nuevo crescendo sobre un acorde que se repite siete veces. Un redoble de timbal marca de forma rotunda la entrada fortísimo de los dos acordes finales.
GUIA DE AUDICIÓN: En la gruta del rey de la montaña (2’12’’)
00:00 Tras una llamada de las trompas en pianísimo, se inicia el tema del movimiento, presentado por los violonchelos y contrabajos en pizzicato. Los fagotes realizan el acompañamiento en un insistente ritmo de marcha. Estos instrumentos intercambian sus papeles tres veces. Hay una atmósfera de misterio, aunque manteniendo la sensación de juego o fantasía.
00:46 El tema se mueve hacia los agudos y el diálogo se establece entre violines, oboes y clarinetes.
00:59 A partir de este momento se produce un gran acelerando y un crescendo en intensidad, que genera una gran tensión
01:16 Los oboes tocan el tema en octavas y, para seguir aumentando la tensión, la cuerda realiza el acompañamiento con figuras de cinquillos.
01:21 El tema va aumentando tanto en velocidad como en intensidad, de forma vertiginosa. Así, el insistente tema se mueve hacia los agudos y entra un fuerte efectivo de percusión: timbales, bombo, platillos y triángulos.
01:49 El paroxismo alcanza la cumbre con el estrépito de dos grandes acordes de toda la orquesta. Paradójicamente, este resultado aumenta con la aparición de la flauta, que hace un breve diseño melódico.
01:53 Se repite el pasaje anterior desde 01:49
01:59 Si cabe, se incremente la intensidad con un nuevo crescendo sobre un acorde que se repite siete veces. Un redoble de timbal marca de forma rotunda la entrada fortísimo de los dos acordes finales.
Para acabar aquí tenéis un vídeo espectacular sobre el mismo tema:
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