En 1948, como viene siendo costumbre y para no defraudar, el año fue movidito. Se establece el estado de Israel (país con el que España no mantendría relaciones diplomáticas hasta casi 40 años después). Un señor pequeñito, Gandhi, con una sábana como única vestimenta y gafas, que le gustaba darle a la rueca, y que consiguió con novedosas técnicas de desobediencia civil y resistencia pasiva, y alguna que otra cosa, la independencia del subcontinente indio, es asesinado. El plan Marshall llega a Europa. Aquí, al contrario de algunos países solo se consiguió leche, queso y poco más.También se hace la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la O.N.U. que visto lo visto no declararon con suficiente fuerza.
Este año la revista de Feria tiene un pequeño prólogo titulado Castro del Río. Visión panorámica de un pueblo, firmado por F.C. Ortega.
La revista se compone de los habituales anuncios y horarios de los festejos, pero la página central está dedicada a una ancestral costumbre, una de esas tradiciones milenarias que acompañarán siempre a los castreños y al resto de los españoles.
Como extra les pongo como casi siempre algo relacionado con el espectáculo. ¡Oiga vd.! Esto es lo mejor de la Feria. Actuación de la compañía de teatro Josefina Otero y Carlos del Valle con una obra cada día, y un éxito en cada obra. También una película, Los Majos de Cádiz, con Imperio Argentina, que como siempre son las artistas de las películas anunciadas por el Teatro Cervantes es simpatiquísima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario