domingo, 10 de mayo de 2009

Angel Llorca; maestros que dejan huella


De nuestra primera publicación La Revista, de cercana aparición, incluyo aquí un trabajo muy interesante de nuestro tesorero,  Francisco Cívico Villatoro.

Ángel LLorca es uno de los Maestros españoles más significativos. Nace  en Oxeta (Alicante) en 1866 y muere en 1942. Obtiene el título de Maestro de Primera Enseñanza, más tarde estudia Pedagogía con D. Manuel B. Cossío y Psicología con Simarro.

 Ejerce su labor en una Escuela Unitaria de Elche y en varias Escuelas  de Madrid y Valladolid. Es encargado de dirigir el Grupo Escolar Cervantes de Madrid, centro que nace para servir de modelo y ejemplo a las demás escuelas del país.

Se le concede el Premio de Honor y Medalla de Oro en la Exposición escolar de Bilbao, siendo miembros del Jurado D. Miguel de Unamuno y D. Manuel Bartolomé Cossío, con quién entabló una amistad que duraría hasta la muerte de éste.

Es pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) , para estudiar la Enseñanza Primaria e Instituciones complementarias de la Educación Popular en Francia, Bélgica, Italia y Suiza. A  propuesta  de la JAE, dirige un viaje de Maestros por Francia, Bélgica y Suiza.

Llorca asiste  a un Curso del Instituto J.J. Rouseau, al Congreso de Educación Moral de Ginebra y visita escuelas alemana en Munich y Heidelberg , así como, en Dinamarca y Austria.

Fue nombrado Director del Grupo Escolar Cervantes de Madrid  desde su creación en 1916.Centro que fue  concebido para la formación práctica de aspirantes a Maestros del Instituto-Escuela.

Ángel Llorca fue colaborador y miembro activo de instituciones tan prestigiosas , como la Institución Libre de Enseñanza, el Museo Pedagógico Nacional, la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones  Científicas  o el Grupo Escolar Cervantes, siendo éste último el que tuvo más proyección nacional e internacional.

Fue considerado un ilustre representante  del mejor quehacer docente de su tiempo, siendo gran parte de sus ideas y pensamientos aplicables a la escuela y sociedad en que vivimos.

Poco conocido en España , pero de renombre internacional, rodeándose en su época con los más destacadas personalidades del movimiento de “La nueva pedagogía”, que serviría de base a la creación de las llamadas  “Escuelas Nuevas “ y posteriormente de “Las Escuelas Activas”.

Su obra consta de memorias, ensayos y escritos de la más diversa índole, desde teoría pedagógica, didácticas especiales ,guiones de clases, organización escolar (modelos de salidas y visitas a museos, estudios del mobiliario escolar, temas de formación y perfeccionamiento del profesorado, diseño de actividades como las “Veladas familiares o los “Recreos educativos”.

Escribe y reflexiona sobre la Inspección educativa, Escuelas de Padres, Escuelas de Adultos. Cooperativas escolares, construcciones escolares, de los deberes y libros de textos, Granja-Escuela, Talleres de Trabajos Manuales, Enseñanzas estéticas o artísticas (Dibujo, Música, Canto) y la Educación Físico-Deportiva, Excursiones, libros y bibliotecas, habiendo en muchos de sus proyectos una preocupación medio-ambiental.

Muchos de estos escritos y discurrir hace más de un siglo, son tan nuevos,  que causan sonrojo a los que se creen innovadores.

Ángel Llorca, si viviese , se quedaría perplejo ante un mundo radicalmente distinto al suyo, pero se encontraría a sus anchas en muchas de nuestras aulas.

Antes de que la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de España ),dijera que el niño es el arquitecto de su aprendizaje, Don Ángel Llorca ya decía “Se educa el niño, no es el Maestro quien educa”.

Para darnos una pequeña idea de la situación y preocupación educativa de aquella época transcribo unas líneas de la Memoria Pedagógica que envió a la Exposición de Bilbao en 1905 concediéndole el Premio de Honor y Medalla de Oro.

…. “ Y mientras se realizan obras de puro lujo y se hacen todos los sacrificios imaginables para conservar edificios  que encarnan el ideal de pasadas centurias, almacenamos a los niños, a los hombres de mañana, a la materia prima de todo posible adelanto, en lugares infectos y amargamos sus primeros pasos por la senda de la vida, y les inutilizamos para el cumplimiento de sus fines.

¡Así criamos tan buen pelo! “.

…” Yo no puedo estar en relación constante con los 70 u 80 niños de mi escuela “…

…” Estas escuelas ,hay que decirlo y repetirlo mil veces  para que llegue a conocimiento de todos y ver si alguna vez estallan los corazones de pena, o de vergüenza, o de ira, son escarnio de la ciencia, burla de la higiene, afrenta de la pedagogía y negación del sentido común “.

 

                                                                  

 

 

 

No hay comentarios: