viernes, 22 de mayo de 2009

'Los Romanos II. Nerón, el reino del Anticristo', de Max Gallo


Quiero comentar aquí una novela que leí el verano pasado y que, reorganizando mi biblioteca, he visto de nuevo y quiero comentaros porque es uno de los libros que, de vez en cuando, hago una segunda lectura.

Acertada y correcta novela histórica ambientada en la convulsa e interesante época del reinado de Nerón. Corresponde al 2º título del quinteto “Los Romanos”. Esta vez Max Gallo si nos llega a mostrar nítidamente, no sin cierta brillantez la sociedad de la época y nos da una imagen, con rigor histórico, de todos los protagonistas de esta época. Los personajes, aquí si son analizados con seriedad, y la historia están perfectamente encajada en su marco histórico, y no parece nada forzada como en la decepcionante Espartaco

 (primera novela del quinteto). Engancha desde el principio y mantiene la tensión y el interés.

La historia se repite, las dictaduras del terror no son un invento del siglo XX. En esta obra siguiendo la serie de novelas sobre Roma, Max Gallo describe con detalle las aberraciones del emperador Nerón, siguiendo textos de su época.

Nerón, sobrino de Calígula, heredó la esquizofrenia del poder y la locura familiar, gobernando como un verdadero visionario, enloquecido por sus propios sueños y ambiciones hasta llegar a la crueldad más extrema por el mero hecho de divertirse.

Programaba los asesinatos de parientes y conocidos, se creía rapsoda y poeta, y ejercía despóticamente su poder, endiosado en su vulgaridad y encumbrado por el imperio del terror que él mismo instauró.

Aunque se rodeó de buenos consejeros como Petronio y Séneca, olvidó sus consejos, desoyó a sus colaboradores y caprichoso hasta con la vida humana, los mandó asesinar. Séneca aprovechó su experiencia cerca de Nerón para escribir cómo no debe ser un gobernante; evidentemente su crítica le costó la vida. No siempre los buenos maestros consiguen buenos alumnos.

Es una novela de gran actualidad de la que podemos extrapolar muchas ideas y situaciones. El afán desmesurado de poder de algunos gobernantes se convierte en una orgía de corrupción y violencia sin límites.

No hay nada peor que la mediocridad, y si ésta va unida a la crueldad y a la deshumanización, nos encontramos con una mezcla explosiva con la que un grupo de animales con aspecto de persona, sólo responden a sus impulsos más rastreros sin poner límite a sus acciones, para llegar al poder y mantenerse en él.

Es la imagen del populismo, práctica antigua nunca desarraigada, tentación permanente de algunos políticos que nunca entendieron las lecciones y reflexiones morales de Séneca, de que mandar es servir, mandar es trabajar para la comunidad a favor de la justicia y del bien común.

Max Gallo aprovecha sus conocimientos y la fluidez de su estilo para describir la trayectoria de un monstruo. En este libro reúne sus cualidades de historiador y de novelista, recreando una situación y unos personajes con descripciones muy precisas, con textos de grandes historiadores como Tácito y Suetonio, para expresar que Nerón no se convirtió en un malvado, lo llevaba en la sangre.

Siempre he pensado que el poder no corrompe sino que el mediocre y el corrupto cuando llegan al poder pueden ejercerlo en plenitud, pero ya eran corruptos anteriormente. Este sería el mensaje desde la perspectiva de un contemporáneo que sobrevivió a Nerón y que narraba con detalle las barbaridades de un personaje siniestro, narcisista y violento hasta el extremo de asesinar a toda su familia.

Un demente que no se amaba ni a sí mismo, acomplejado; un cobarde que se vengó de sus complejos y vicios llenando de sangre y violencia todo lo que le rodeaba.

Lo que comenzaba como una broma poética acabó con la destrucción de toda una dinastía, y lo que comienza como una gracia política acaba en desgracia de los ciudadanos. Se ha perdido el sentido moral, y sin límites, aparecen nerones que no acaban matando el cuerpo pero que matan el alma con leyes injustas y con arbitrariedades contrarias a toda ética.

Esta novela demuestra que no se pueden dar alas a los mediocres ni se puede estar indiferente ante los problemas capitales de la existencia humana. Gobernar exige coraje, preparación y responsabilidad.

Como decía antes Nerón. El reino del Anticristo es la segunda novela del quinteto de Los Romanos. La primera fue Espartaco. La rebelión de los esclavos, (para mí no tan bien conseguida como esta), A estas dos novelas les siguen Tito. El martirio de los judíos. Marco Aurelio. El martirio de los cristianos y Constantino el Grande. El Imperio de Cristo.

Estas tres no las he leído aun y espero poder hacerlo.

Los Romanos. Nerón, el reino del Anticristo
Max Gallo. 
Alianza literaria, 
Madrid 2007, 

 

1 comentario:

Mameluco dijo...

Aunque salga poco podemos ver a Nerón en "Yo, Claudio" la mítica serie de televisión sobre los tejemanejes de los primeros emperadores romanos.
Claudio, aunque en la serie nos caiga muy bien no dejó de ser un emperador perezoso, mujeriego y jugador (aunque se supo rodear de libertos avispados y volvió a las prácticas religiosas tradicionales del Imperio), pero los que le precedieron y lo sucedieron lo hicieron bueno.

Otro que me intesesa mucho es Marco Aurelio, el último gran emperador de Roma, según subtitula el autor de los libros, el martirio de los cristianos. Pero eso es lógico en el mundo antiguo, no siendo el mundo romano precisamente represivo con las religiones locales. Pero lo de los cristianos era otra cosa, claro.
La unión iglesia y estado que se dio con Constantino (bautizado antes de morir) y los emperadores posteriores configuraron el mundo (occidental) hasta el Renacimiento, y yo me atrevería a decir hasta el Siglo de las Luces, donde la razón brilló un poquito, pero poco, vamos, como hoy en día. Y la razón es un arma poderosa que los de siempre quieren esconder debajo de la alfombra.
Como el lema de Springfield, el pueblo de los Simpons, "Corruptis in extremis", así es nuestro mundo, suma de la filosofía griega platónica y aristotélica, del derecho romano, la moral judeocristiana y las revoluciones burguesas. Un cóctel mega fuerte.

Habrá que ir a por Almax.